Una jueza de un tribunal de apelaciones de San Diego que es hija de inmigrantes mexicanos fue confirmada el martes como la primera latina en servir en la Corte Suprema de California.
La Comisión de Nombramientos Judiciales confirmó a la magistrada Patricia Guerrero en una votación de 3-0 para ocupar la vacante que dejó el juez asociado Mariano-Florentino Cuéllar, quien dejó el cargo el año pasado.
Guerrero, de 50 años de edad, creció en la región agrícola del Valle Imperial y ha trabajado como fiscal, socia de un bufete de abogados, jueza del tribunal superior y actualmente es parte del Tribunal de Apelaciones del 4to Distrito. Será juramentada el lunes por el gobernador Gavin Newsom, quien la nominó.
Guerrero, quien recibió elogios de colegas y miembros de un panel integrado por el secretario estatal de Justicia, Rob Bonta, y la presidenta de la Corte Suprema, Tani Cantil-Sakauye, dijo que se sentía honrada por la importancia histórica que tiene su ascenso al máximo tribunal del estado.
Dijo que siempre contó con el apoyo de sus abuelos y padres, quienes migraron desde México para darles una mejor vida a sus hijos.
“Como he tratado de expresar, esto no trata sólo de mí, ni siquiera de mis padres, sino de muchos otros como nosotros”, comentó Guerrero. “Esta es una historia del sueño americano, de la creencia que con trabajo duro, perseverancia y oportunidades, todo es posible. Y estoy agradecida por eso”.
Guerrero fue confirmada después de una audiencia en la Corte Suprema de San Francisco, donde no enfrentó oposición. Cantil-Sakauye indicó que no habría obstáculos para Guerrero al dar inicio a la audiencia diciendo que se trataba de una ocasión de júbilo.
Los partidarios elogiaron la amplitud de la carrera de Guerrero, su redacción jurídica y su capacidad para llegar a un consenso con otros jueces.
California se unirá ahora a Colorado, Connecticut, Florida, Nueva York y Texas en tener juezas latinas en sus máximos tribunales.