La naturaleza ha dotado a todo el reino animal con instrumentos que lo ayudan a adaptarse para sobrevivir a su ambiente. Algunas de éstos son los sentidos, es decir, la capacidad de percibir estímulos tanto internos como externos mediante el empleo de órganos específicos. Estos estímulos les sirven a los animales principalmente para poder conocer y relacionarse con su entorno.
La manera en que nuestras mascotas sienten lo que les rodea no es igual a como lo hacen los seres humanos. Los perros tienen la capacidad de ver mejor los objetos a una distancia determinada cuando están en movimiento, pero no logran ver con la misma claridad cosas que se encuentran fijas a la distancia. En comparación al hombre, la escala de colores que distinguen es mucho menor, ya que ellos solamente notan los colores azules, violetas, amarillos y grises. Su visión nocturna es mejor que la nuestra porque sus pupilas se dilatan mejor.
El oído de los perros, por otro lado, es más bien un sentido de alerta, pues es dos veces más fino que el del hombre y pueden escuchar sonidos que el humano no percibe, captando incluso ultrasonidos. Su pabellón auricular es móvil, como un radar, y tienen 20 músculos solamente para mover sus orejas y pueden orientarlas en todas direcciones para filtrar el sonido, logrando así detectar sonidos muy lejanos y débiles.
En cuanto al sentido del olfato, nuestros amigos caninos cuentan con un número de células cerebrales destinadas a su interpretación 40 veces mayor que las que tienen los humanos. Se ha encontrado que el sentido del olfato está muy relacionado con el sentido del gusto, el cual es entre 4 a 6 veces menor al del hombre, por lo cual pueden consumir el mismo alimento sin ningún problema durante toda su vida. Es muy importante seleccionar un alimento comercial Premium o Super Premium de calidad, desarrollado por profesionales para poder ofrecer a nuestra mascota un producto no sólo agradable para su paladar, sino también sano y nutritivo.
Por último, el sentido del tacto en los perros es similar al de los humanos. Son capaces de percibir frío, calor y dolor a través de su piel. En algunas partes de su cuerpo, como en el hocico, cejas y mentón, tienen los pelos más largos, ricos en terminaciones nerviosas y, por lo tanto, más sensibles.
Los gatos, por otro lado, también tienen un sistema sensorial muy desarrollado y superior al del hombre, especialmente en cuanto a los sentidos de la vista y oído. Al igual que los perros, su campo visual es más amplio e identifican mejor a los objetos en movimiento. Sus pupilas además pueden comunicarnos ciertos estados de ánimo, como tensión, interés, amenaza, sorpresa, miedo o defensa.
Los gatos son animales nocturnos capaces de escuchar sonidos muy agudos, incluso mejor que los perros, por ello en la noche se guían por sonidos casi imperceptibles.
Los gatos saborean a través de su olfato, pues tienen menos papilas gustativas que los humanos, y a diferencia de los perros, no detectan el sabor dulce.
Para los gatos, el sentido más importante es el del tacto. Pueden usar sus labios y lengua para identificar objetos. Sus bigotes y vibrisas, presentes en varias partes de su cuerpo, les ayudan a orientarse en la oscuridad, así como a detectar la proximidad de objetos o variaciones en el aire. Al igual que los perros, pueden sentir calor, frío y dolor, y sus uñas y almohadillas son esenciales para sentir y cazar. Por ello, es importante que éstos, al igual que su pelaje, siempre se mantengan aseados.
Recuerda que… Una mascota sana es una mascota feliz