Revertir la conducta antisocial desde el hogar es totalmente posible, “aunque parezca un cuento de hadas”, se dijo este fin de semana durante la tercera sesión de formación de facilitadores del Programa de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia del movimiento Misión Rescate México en Baja California.
Entre tanto el delegado estatal del MRM, Manuel Alejandro Flores Pérez anunció que en marzo próximo concluye la capacitación en aulas y los facilitadores acudirán las colonias más prioritarias de las 50 que se han detectado como vulnerables en el surgimiento de la violencia y la delincuencia.
Este fin de semana se rompió récord de asistencia de estudiantes de Derecho, Psicología y Educación de las universidades locales, con casi 30, quienes llevarán a cabo este ambicioso programa que pretende contribuir a combatir las conductas delictivas desde su raíz mediante un cambio de actitud desde el hogar.
Flores Pérez destacó que aunque los recursos materiales y humanos son limitados, se busca un efecto multiplicador que iniciará con algunas familias de las colonias vulnerables pero que en el mediano y largo plazo habrá de replicarse en las comunidades, y la sociedad en general.
Durante la sesión de este fin de semana el instructor de Suppera, la empresa encargada del Programa, destacó que la estrategia es hacer un diagnóstico sobre cómo están siendo formados los hijos, si se les atiende o no, si están siendo expuestos a conductas agresivas por parte de los padres, si se detectan a tiempo las conductas antisociales que surgen desde la niñez, cuando el infante daña sus juguetes o agrede a las mascotas, a sus hermanos o sus amigos.
El segundo punto es la intervención en donde se buscará crear conciencia en los adultos para mejorar la crianza de los hijos de una manera más asertiva y propositiva, que refuerce los valores y favorezca una convivencia armónica y de respeto mutuo en el hogar, la escuela y en general en el entorno social.
Solamente de esta manera se logrará un cambio de fondo en la conducta de la sociedad que en el mediano y largo plazo permita reducir los altos índices delictivos que nos afectan y que no se reducirán mientras sólo se ataque el efecto y no las causas que lo originan.