- Impostergable enfocar esfuerzos para evitar que peatones sigan falleciendo y sufriendo lesiones de tránsito derivadas de erróneas políticas de movilidad y seguridad.
- Urgen políticas y acciones para detener el incremento en la tendencia de muertes por siniestros viales de motociclistas.
- Una de las principales ENSEÑANZAS del decenio de acción 2011-2020: se requiere voluntad política del más alto nivel para hacer frente a los retos que limitan un verdadero avance en materia de seguridad vial.
Con la finalidad de contribuir a las acciones para disminuir en 50% la muertes y lesiones consecuencia de siniestros viales e incidir en la generación de políticas para el fortalecimiento de la movilidad sostenible y segura, enmarcadas en los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) y el segundo Decenio de acción para la seguridad vial (DASV), el día 22 de febrero se llevó a cabo el primer Diálogo Anasevi-Anáhuac, al que se dieron cita especialistas de los sectores público, privado y social, para conversar sobre los avances y situación actual de México, en términos epidemiológicos y legislativos, en que arranca el país y conocer las diferentes perspectivas y retos para el logro de metas hacia el 2030.
Durante su participación, el Dr. Rodrigo Rosas, especialista en datos de Anasevi, señaló que, gracias a la consistencia y trabajo realizados por ciertos actores y sectores, en los últimos cinco años se ha logrado disminuir en 20% la tasa de mortalidad por siniestros viales por lo que, con datos del 2020, se registra una tasa de 10.5 muertes por 100 mil habitantes; “si bien no era lo esperado al inicio del primer decenio por la seguridad vial, hemos tenido pequeños avances, que nos permiten situar a México por debajo de la tasa promedio de defunciones por siniestros viales en las Américas, que es de 15.9 por 100 mil habitantes”, resaltó el Dr. Rosas. No obstante, enfatizó el experto en datos, “un pendiente que no se puede postergar más es la necesidad de enfocar todos los esfuerzos para mejorar la movilidad y seguridad de los peatones, quienes siguen siendo los que más fallecen y sufren lesiones en las vialidades, como resultado de erróneas políticas de movilidad y seguridad”. El Dr. Rodrigo Rosas enfatizó en que es indispensable que en México se establezcan políticas y acciones urgentes para contrarrestar la tendencia de incremento sostenido de muertes y lesiones de los usuarios motociclistas.
Por su parte, el Dr. Miguel Malo, representante interino de OPS/OMS en México, a través de su presentación expuso las razones por las que ha sido necesario lanzar un segundo decenio de acción por la seguridad vial, además de señalar puntualmente las prioridades y el camino a seguir conforme al Plan mundial del DASV. “Al finalizar el decenio de acción 2011-2020, nos hemos dado cuenta de que en general hemos avanzado poco en la reducción del número de muertes por siniestros de tránsito, y si se mantiene esta tendencia, con la actitud general de la población de no darle la prioridad que merece, en la próxima década habrán más de 17 millones de muertes y 50 millones de heridos en el mundo”, sentenció el Dr. Miguel Malo.
“Ahora sabemos qué sirve y qué no”, puntualizó el representante de OPS/OMS, quien explicó que el primer decenio dejó importantes enseñanzas, de forma que el nuevo decenio y su plan de acción se basa en la recopilación y análisis de lo que se ha hecho en varios países, pero, “no es suficiente saber qué hacer, pues para que funcione se requiere ampliar y profundizar en el compromiso de la sociedad para enfrentarlo”. El Dr. Miguel Malo enfatizó la importancia de que en el país exista una voluntad política del más alto nivel para hacer frente a los retos que limitan un verdadero avance en materia de seguridad vial, como “la falta de compromiso en diferentes niveles de gobierno, la falta de orientación suficiente para la implementación a nivel local, estrategias sólidas para el monitoreo y evaluación, falta de coordinación y fragmentación en varios componentes del sistemas, barreras estructurales a los esfuerzos multisectoriales”, concluyó el Dr. Malo Serrano.
La Mtra. Alejandra Leal, coordinadora de la Coalición Movilidad Segura, dio una amplia reseña sobre el proceso recorrido por las más de 70 organizaciones de la sociedad civil y especialistas que conforman la Coalición, con el acompañamiento de actores clave a nivel legislativo y ejecutivo, tanto a nivel federal como estatal, así como del sector privado y la academia, para impulsar, desde 2014, la aprobación de la Ley General de Seguridad Vial. Alejandra Leal, experta en políticas públicas en seguridad vial, señaló que entre 2019 y 2020 el Colectivo promovió la Reforma Constitucional para incluir la facultad legal al legislativo para legislar en materia de movilidad y seguridad vial y el reconocimiento al derecho a la movilidad, actualmente incorporado en el artículo 4º Constitucional, lo que “representa un gran avance por que empieza a cambiar el discurso desde el Estado, ya que hay un principio de derecho que dice que el Estado puede hacer todo lo que la ley le indica” y cambia también el tema de la exigencia, para que el Estado cumpla con un Derecho “…ya no es un tema opcional para las autoridades”, enfatizó la Mtra. Leal.
Durante su presentación, el Ing. Salvador Saavedra, asesor de Anasevi, reconoció el gran esfuerzo que ha encabezado la sociedad civil para impulsar las adecuaciones legislativas que se requieren para mejorar la movilidad y seguridad vial en el país. El Ing. Salvador destacó la trascendencia de que haya sido aprobada en el Senado y se esté analizando en la Cámara de Diputados, la primera Ley General de Movilidad y Seguridad Vial en el país, lo que marca quizá el hito más importante en los últimos años para mejorar la calidad de vida de las personas y abatir las muertes y lesiones por siniestros viales. En su análisis sobre los pendientes de la Iniciativa LGMSV, el Ing. Saavedra comentó algunos aspectos que podrían ser corregidos o mejorados antes de ser aprobados en la cámara baja, como los artículos 37 (de la infraestructura vial), 68 (relativo al cobro de infracciones), 52 (licencias y permisos de conducir), además de no incluir el seguro de responsabilidad por daños a terceros. Más importante aún, esta iniciativa no reconoce una autoridad competente para los estándares de vehículos nuevos, en su artículo 55. Finalmente, deja ver con claridad en su disertación, que ésta es una ley sin presupuesto propio, lo que la vuelve una ley que deberá resolver problemas que le cuestan al país 3,900 millones de pesos cada año, pero sin contar con presupuesto alguno para lograrlo, ni para este primer ejercicio de Ley, ni para los ejercicios siguientes. Por todo lo anterior, “vemos difícil que vayamos a cumplir el objetivo de reducir a la mitad las muertes viales para 2030”.
Durante este coloquio también estuvo presente el Dr. Sergio Andrade, de Estrategia Misión Cero y la senadora Martha Márquez, quienes también presentaron su experiencia en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, relativos a la seguridad vial y la movilidad sostenible.
En tanto que el proceso de emisión de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial se encuentra en la Cámara de Diputados, como cámara revisora, ANASEVI lanzó una encuesta en redes sociales sobre las siguientes acciones relativas al proceso siguiente para esta ley, obteniendo que 90% de los participantes están a favor de apoyar que la Ley se decrete con la redacción actual, buscando incidir en su modificación, modificación de otras leyes, emisión de leyes nuevas e incidir en la revisión de los reglamentos y normativas locales. Por tanto, ANASEVI apoya que la ley sea publicada en la forma más expedita posible, estando siempre presentes para aportar nuestros conocimientos y experiencias para mejorar la seguridad vial en el país.