«Ser un buen diplomático implica años de preparación y experiencia. Un buen historiador y una buena escritora no son necesariamente buenos diplomáticos. Como tampoco exgobernadores, políticos u operadores de Morena serán buenos diplomáticos”.
Ser un buen diplomático implica años de preparación y experiencia. Un buen historiador y una buena escritora no son necesariamente buenos diplomáticos. Como tampoco ex gobernadores, políticos u operadores de Morena serán buenos diplomáticos. https://t.co/wscNnpveM5
— Martha Bárcena (@Martha_Barcena) January 19, 2022
El párrafo anterior lo escribió la Embajadora Eminente, Martha Bárcena, en su cuenta de twitter, luego de que la Cancillería dio a conocer la última lista de propuestas que hizo el presidente López Obrador para distintas embajadas. Nombres que causaron escozor tienen distintas razones de ser, pero pocas comparables al rechazo suscitado en los círculos diplomáticos nacionales y extranjeros, como los del historiador Pedro Salmerón (Panamá), del activista Leopoldo de Gyves (Venezuela), del filósofo Eduardo Villegas (Rusia), y del periodista Guillermo Zamora (Nicaragua), todos ellos allegados a los habitantes de Palacio Nacional.
Sigue la “chavización” del Servicio Exterior. En lugar de profesionales, se proponen militantes y políticos.
— Martha Bárcena (@Martha_Barcena) February 1, 2022
Repudio apenas comparable al que se llevaron los exmandatarios priistas de Sinaloa, Quirino Ordaz (España); Sonora, Claudia Pavlovich (cónsul en Barcelona); Campeche, Miguel Aysa (República Dominicana).
…Y todavía faltan un par de exgobernadores más por anunciarse en otras embajadas. Uno del PRI y otro del PAN. ¿Por qué tanta animadversión hacia los de izquierda en particular?
Una respuesta posible es la que expuso la embajadora Bárcena en entrevista con Plácido Garza en Detona: La “Chavización del Servicio Exterior Mexicano”.
Tiene un referente: A la exembajadora de México en Washington le tocó atestiguar en las embajadas de los países nórdicos, cómo el gobierno del presidente Hugo Chávez “acabó con el Servicio Exterior Venezolano, sustituyéndolo por activistas, por personas que operaban poco con las autoridades del país que representaban y más bien operaban con organizaciones de la sociedad civil de izquierda para recaudar fondos para Venezuela”.
No creo que sea un modelo a seguir. México es un país demasiado grande, complejo, sofisticado y por tanto debe tender a la profesionalización del Servicio Exterior, advierte. Sobre el prestigio de México “recuperado” en este gobierno, según dice el Presidente, Bárcena responde en la plática irreverente: “A ver, el prestigio de México en política exterior siempre estuvo, siempre.
El tema de la lucha contra el tráfico de armas lleva sexenio en la mesa. ¡No nos mintamos a nosotros mismos! La imagen de México estaba deteriorada, y lo sigue estando, por problemas de violencia, de crimen organizado, de extorsiones, ¡eso es lo que daña la imagen de México, no la política exterior!
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GEMAS: Obsequio de Jennifer Granholm, secretaria de Energía de EU: “En cada reunión expresamos las preocupaciones reales de la Administración Biden-Harris sobre el posible impacto negativo de las reformas energéticas propuestas por México en la inversión privada estadounidense en México”.
POR MARTHA ANAYA
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