La politización y polarización nacional marcó simbólicamente el triunfo electoral del presidente estadounidense Joe Biden. El Dr. José María Ramos, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), contextualiza esta polarización con el ejemplo del asalto al capitolio de los Estados Unidos, un suceso inédito en la historia política de dicha nación. A un año de la toma de posesión de Biden, el especialista analiza esta etapa del gobierno estadounidense.
Uno de los principales objetivos de la agenda, el combate a la pandemia del Covid-19, ha puesto en tela de juicio su capacidad para gestionar al país. Aquí, el especialista señala que en el país norteamericano, una mayor afluencia de vacunas no ha significado un mayor índice de vacunación en la población civil. Como ejemplo de lo anterior, también apunta a qué el país tiene un total de 63.5% de población vacunada, con un índice de decesos promedio de 2029 en la última semana.
La aparición de la variante Omicron, señala el académico, no ha hecho sino elevar la tasa de contagios y complejizar aún más el panorama sanitario estadounidense. En añadidura, se presenta el ascendente flujo de migrantes centroamericanos provenientes de la zona del triángulo norte. 1,720,000 fueron las cifras totales de aprehensiones a migrantes y solicitantes de asilo, en un período que va desde el 30 de Septiembre de 2020 a 2021.
Por otro lado, algunos proyectos de desarrollo urbano y productivo han encontrado obstáculos dentro del propio sistema jurídico-político estadounidense, con una particular resistencia por parte de los demócratas centrales, qué dificulta la aprobación de este plan de infraestructura.
Finalmente, el doctor señala a la inflación (un crecimiento de, aproximadamente 7.5%) como otro de los temas qué preocupa particularmente a Estados Unidos como formación social. Este problema cobra una mayor trascendencia ante la cercanía de las elecciones intermedias del 8 de noviembre.