Datos del organismo indican que México exportó carne de bovino fresca por 261 mil 255 toneladas métricas, 2 por ciento más en comparación con las 254 mil 924 toneladas reportadas en 2020.
Aunque marginal, dicho crecimiento sirvió para desbancar a Australia y Nueva Zelanda de la segunda y tercera posición respectivamente, países que han visto afectada en gran medida su producción desde que comenzó la pandemia de covid-19.
La escalada de México hacia la segunda posición en importancia para Estados Unidos como proveedor de carne empezó en el segundo trimestre de 2020, exactamente en el punto más crítico de la pandemia debido a que varios países cerraron sus fronteras y producciones.
Como medida preventiva, varias granjas estadunidenses se vieron obligadas a cerrar, lo que llevó a incrementar sus compras de carne de res y de cerdo para abastecer la demanda de su población.
En ese entonces, sus principales proveedores eran Australia y Canadá, dos grandes productores, los cuales también detuvieron su producción por la pandemia, lo cual fue aprovechado por México, donde al ser considerado como actividad esencial el trabajo agrícola no se detuvo.
Mientras Estados Unidos aumentó sus compras de res desde México, nuestro país las disminuyó en el último año, pues datos del GCMA indican que bajaron 2 por ciento al ir de 65 mil 875 toneladas en 2020 a 64 mil 597 en 2021.
De esta forma, México se colocó como el cuarto comprador más importante, por detrás de Corea (247 mil 947 toneladas), Japón (242 mil 983) y China (149 mil 330 toneladas métricas de carne de res).
El año pasado las naciones asiáticas incrementaron sus compras al extranjero por la reactivación económica después de la fuerte contracción que tuvieron, al igual que todas las regiones a causa de la pandemia, lo cual también ha sido aprovechado por México al aumentar sus exportaciones de carne a China.