Originalmente, titularía mi colaboración de esta semana como “Sereno, moreno”, sin embargo, a veces es bueno darnos un respiro de los estragos de la pandemia, de la inseguridad y de la inestabilidad económica nacional que se avecina; a veces es bueno de hablar de cosas buenas. Por eso, en esta ocasión me referiré a los últimos días, los cuales fueron muy productivos para la región.
Debo comenzar agradeciendo a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (SMGE), por la honrosa distinción que me hicieron al invitarme a compartir mis reflexiones acerca de la consolidación de la independencia de México y del Estado liberal, a través de un análisis comparativo entre las Constituciones de 1824 y 1857. Particularmente, agradezco la deferencia de la SMGE correspondiente Tijuana, presidida por la profesora Consuelo Elizabeth Rey Arias.
Por otro lado, es importante destacar que un grupo de jóvenes bajacalifornianos fueron seleccionados como consejeros nacionales de la Red de Jóvenes Políticos de las Américas, una organización reconocida por la Organización de los Estados Americanos (OEA), que aspira a que los jóvenes tomen el liderazgo sobre actividades que generan espacios para contribuir proactivamente en la definición de las políticas públicas. Le deseo éxito a quienes tomarán protesta el próximo mes de enero, en el Senado de la República. ¡Ay nomás!
Así mismo, el joven diputado tecatense Román Cota Muñoz, quien preside la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Congreso de Baja California, organizó el primer Simposio Migrante, teniendo como sedes el Centro Cultural Tijuana (CECUT), y la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales (FEYRI) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), en Tijuana. Interesantes paneles y magistrales conferencias propiciaron un serio análisis sobre un fenómeno que permanentemente se vive en Baja California.
Como parte del Simposio, los legisladores convocaron a un Concurso estatal de cortometraje, fotografía y ensayo legislativo, cuya temática principal fue la situación de la comunidad migrante en esta frontera. Agradezco en demasía que la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios haya tomado en consideración mi ensayo, por medio del cual propongo la creación de la Secretaría de Atención al Migrante de Baja California.
En mi propuesta reconozco que han existido diversos esfuerzos gubernamentales; sin embargo, el tema no ha sido solucionado ni tampoco atendido a profundidad, por lo tanto, además de ser viable, es sumamente necesario reformar el artículo 21 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado y adicionar un capítulo, para crear una dependencia de primer nivel dedicada exclusivamente a brindar atención a nuestros hermanos migrantes, con personal especializado y altamente calificado.
Posterior a dicho Simposio, el Ayuntamiento de Tijuana organizó una serie de mesas de trabajo para integrar el primer protocolo migrante en dicho municipio. Sin duda, las autoridades estatal y municipal están agarrando al toro por los cuernos, mientras el Gobierno Federal, tanto en la capital de nuestro país como en la localidad, sigue haciéndole al tío Lolo.
Y hablando de la federación, me parece oportuno mencionar el trabajo que ha venido realizando la -también- joven diputada federal Paloma Sánchez Ramos, quien, sin menoscabo de sus actividades parlamentarias, se ha mantenido recorriendo su estado natal: Sinaloa; especialmente la tierra que vio nacer a El ídolo de México, Pedro Infante, es decir, el bello puerto de Mazatlán. ¡No te rajes, Sinaloa!
Post scriptum: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”, Salvador Allende.
* El autor es candidato a doctor en Derecho Electoral y asociado individual del Instituto Nacional de Administración Pública.
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