La pobreza no se termina con dádivas, sino favoreciendo la inversión, destacó el delegado en Baja California del movimiento Misión Rescate México, Manuel Alejandro Flores Pérez, este fin de semana, al hacer entrega de las últimas despensas del año en una jornada que incluyó además la visita a las casi 500 familias migrantes alojadas en el Centro Migrante Carmen Serdán, ubicado en las inmediaciones del infonavit Presidentes.
Durante la entrega de despensas, el sábado en el parque Fuerza Aérea Mexicana del Centro Urbano 70-76, Flores Pérez dijo que una despensa puede ayudar a la economía familiar y hay que tomarla; puede significar un ahorro de dinero que se puede canalizar en otras áreas, sobre todo en estas fechas decembrinas.
Sin embargo la pobreza se acaba cuando hay muchas empresas, negocios; cuando alcanza para invertir en una tienda de abarrotes o cualquier otro negocio pequeño, cuando una empresa se instala y le da empleo a mil, dos mil personas, con seguridad social y un salario de manera correcta. Ahí es cuando la pobreza empieza a amainar, destacó.
El delegado estatal de MRM también manifestó que para la organización civil es muy importante la agenda de solidaridad, que no significa “vernos nosotros como quienes vamos a resolverles los problemas”; la gente misma de la comunidad tiene que ver cómo resolver sus problemas y encontrar las vías, los conductos, para que el gobierno active los programas que le corresponden, apuntó.
Y manifestó que Misión Rescate México es un espacio para conectarse con gente del gobierno que pueda ayudarnos a resolver la problemática, “sin importar si son guindas, azules, rojos, verdes, o del color que sea, pues el gobierno existe para resolver problemas comunitarios, no para servirse, pero se sirve con la cuchara grande porque no le exigimos, no estamos al pendiente”.
Más tarde, en el marco de la celebración del Día Internacional del Migrante y en su carácter de “embajador” de la red The Peace Is Possible, Manuel Alejandro Flores y otros integrantes de Misión Rescate México visitaron el Centro Migrante Carmen Serdán, un albergue operado por el Gobierno Federal por medio de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social y la Secretaria de Bienestar que atiende a casi 500 familias que viven allí con dignidad.
Allí se atestigüó la existencia de “un espacio digno de reconocimiento para atender a familias migrantes de todas partes de México, Centroamérica y el Caribe” y se entregaron algunas cartas, con un mensaje de bienvenida y de aliento a los migrantes, así como algunos detalles para los alrededor de cien niños que permanecen con sus familias en el albergue.