De acuerdo con los resultados del Índice Mundial de Innovación 2020, elaborado cada año por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), México ocupa el segundo lugar de los países más innovadores de América Latina, siendo superado únicamente por Chile.
De un total de 16 países evaluados en la región, Chile lidera la zona con una puntuación de 33.9 en el ranking, luego le sigue México con un registro de 33.6 puntos y en tercer lugar se ubica Costa Rica con 33,5 puntos.
No obstante, el estudio revela que América Latina y el Caribe aún continúan siendo una zona con desequilibrios importantes en materia de innovación.
El informe de esta edición resalta que, a pesar de algunas iniciativas alentadoras, las inversiones públicas y privadas en investigación y desarrollo son bajas, y que el uso de sistemas de propiedad intelectual sigue siendo incipiente.
Prueba de ello es que Chile y México, líderes en innovación en la región, no aparecen sino hasta el puesto número 54 y 55 del ranking mundial, respectivamente.
Pese a lo anterior, existen iniciativas satisfactorias que son importantes y que vale la pena subrayar, como por ejemplo que México sea uno de los pocos países latinoamericanos que haya mostrado crecimiento y logrado mejorar su clasificación con respecto al año 2019, cuando ocupaba el lugar número 56 del ranking.
Con respecto a la mejora en sofisticación empresarial, México ocupa el puesto 59, mientras que en resultados creativos se ubica en el puesto 54.
En el primero, el subpilar absorción de conocimiento es el que más crecimiento ha tenido, gracias a las mejoras de desempeño en los indicadores de importaciones de alta tecnología, entradas de IED y talento investigador en empresas.
De hecho, nuestro país se destaca a nivel internacional por ser el mayor exportador mundial de bienes y servicios creativos, según este estudio.
Adicionalmente, gracias a sus marcas líderes, Corona, Claro y Telcel, México ocupa el puesto 30 a nivel mundial en el nuevo indicador de valor de marcas globales, con un total de 81 marcas entre las 5000 principales.
También se encuentra entre los 10 primeros a nivel mundial en indicadores de producción manufactura de alta y media-alta tecnología, en el de exportaciones netas de alta tecnología, así como en el indicador de insumos de facilidad para obtener crédito.
Estos resultados son muy prometedores para México y dejan ver que se está avanzando hacia una nueva economía.
Y es que hay que entender que un país con mayores fortalezas en el ámbito de la innovación, con consumidores más exigentes, empresas más dinámicas, trabajadores más preparados y un gobierno promotor, siempre estará mejor preparado para enfrentar los retos que se le presente y, sobre todo, para seguir siendo competente y para seguir creciendo en el mercado global.
Resultados completos del Índice Mundial de Innovación 2020
El ranking mundial 2020 quedó encabezado por Suiza, con un puntaje de 66,08, seguido por Suecia, Estados Unidos, Reino Unido, Holanda, Dinamarca, Finlandia, Singapur, Alemania y Corea del Sur. Los países al pie del ranking son Yemen, Guinea, Myanmar, Níger y Etiopía.
En el caso de América Latina, el país mejor calificado es Chile, que ocupa el puesto 54 (puntaje: 33,86), seguido por México (puesto 55), Costa Rica (56), Brasil (62), Colombia (68), Uruguay (69), Panamá (73), Perú (76) y Argentina (80).
Detrás de éstos se ubican países de economías más pequeñas y menos desarrolladas, como República Dominicana, El Salvador, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Honduras y Guatemala.
Cabe destacar que todos los años la OMPI recolecta los resultados de innovación de 131 países a nivel mundial.
Este ranking se estructura a partir de la medición de 80 indicadores con los que se explora la innovación desde una perspectiva amplia, que incluye el entorno político, la educación, la tecnología, la infraestructura, el desarrollo empresarial y ahora también el valor de la marca.
El informe se considera relevante por la estrecha y positiva relación que existe entre el incremento de la innovación y el desarrollo de una Nación.
Por lo que los resultados le dan la posibilidad a los distintos sectores encargados, tanto públicos como privados, de elaborar las políticas para continuar trabajando en la evolución y ver cómo se presenta el progreso de un país en cuanto a la innovación.