- “Estos misioneros hicieron circular relatos y representaciones sobre Baja California por redes globales de conocimiento” reveló el Dr. Pedro Espinoza Meléndez, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC.
La trayectoria de los misioneros que permanecieron en las Californias entre el siglo XIX y el XX resulta clave para comprender la historia religiosa y cultural de la península bajacaliforniana, según planteó en una reciente conferencia el historiador Pedro Espinoza Meléndez quien charló con el gerente de Colecciones, Registro y Conservación del Cecut, Carlos Alberto García Cortés.
“El clero romano no es para la vida de las misiones. Misioneros Italianos en Baja California, 1895-1946” fue el título de esta charla que se enmarcó en el ciclo Historia de Baja California, actividad que realizan en colaboración el Centro Cultural Tijuana (Cecut), institución de la Secretaría de Cultura federal, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
El Dr. Pedro Espinoza Meléndez señaló en la conferencia trasmitida por YouTube (/Cecut) que la base de su investigación abarcó tres aspectos; generalidades sobre la institución misional desde sus inicios hasta su clausura en 1918, la disputa entre las autoridades eclesiásticas de Roma con algunos miembros del arzobispado mexicano y la historia de cuatro misioneros que permanecieron en Baja California después de que la misión jesuita de Santa Rosalía de Múgele donde habitaron fuera clausurada.
El historiador y ex docente de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) puntualizó que “entre 1985 y 1918 la iglesia católica estuvo encargada a un grupo de misioneros italianos conocido como el Pontificio Instituto de las Misiones Extranjeras. Este periodo coindice con algunos procesos como la romanización de iglesia latinoamericana o las transformaciones a la política misional de los siglos XIX y XX y las relaciones entre la iglesia católica con el gobierno de México durante el porfiriato y la revolución”, acotó.
Espinoza licenciado y maestro en Historia por la UABC explicó que “hubo una disputa entre 1918 y 1921 entre autoridades eclesiásticas de Roma y las mexicanas en torno a la clausura de la misión italiana y luego de ello, algunos misioneros permanecieron en la península hasta su muerte” y citó el caso del misionero César Castaldi, quien entre 1930 y 1944 redactó un manuscrito de más de 300 páginas sobre historia y geografía de Baja California.
Este registro quedó incompleto al momento de su muerte y se uniría a una colección arqueológica conocida como “The Castaldi Collection”, el religioso inició una recopilación de material que enriquecería la historia de la península en la época colonial española, en ella se encuentran vasijas, puntas de flechas, cuchillos, fragmentos de madera artesanal y piezas de cestería.
El maestro y doctor por el Centro de Estudios Históricos del Colegio de México (COLMEX) mencionó a otros clérigos que también permanecieron en la región; “Rossi fundó la primera parroquia de Mexicali y Alloero fue asignado a Tijuana, Cotta permaneció en Ensenada y Castaldi, tras un intento fallido de fundar una capilla en Tecate, volvió a Mulegé”.
La historia de la misión italiana en Baja California según explicó Espinosa Meléndez “arranca formalmente en diciembre de 1895 cuando la parroquia de la ciudad de la Paz, entonces Distrito Sur de la Baja California, que había sido administrada por alrededor de una década por la diócesis de Sonora, pasó a ser entregada al padre Luis Petinelli que ostentaba el cargo de Superior de la misión de Baja California”.
Pedro Espinoza, ganador en el año 2020 de la Beca O’Gorman de investigaciones para jóvenes en teoría de la historia aclaró que “durante los 23 años que duró este proyecto misional pasaron alrededor de 17 sacerdotes italianos por la península, estuvieron bajo la autoridad de tres superiores, Luis Petinelli de 1895 a 1905, Domingo Scarpetta de 1907 a 1909, Juan Rossi de 1905 a 1907 y de 1909 hasta 1919, año en que se da la clausura de la misión”.
Como conclusión el investigador quien es director de la revista Meyibó de la UABC sentenció, “estos misioneros hicieron circular relatos y representaciones sobre Baja California por redes globales de conocimiento”.