Después de casi un año y medio de la pandemia, los esquemas de vacunación comienzan a ser la estrategia más efectiva para contener al virus SARS-CoV-2. Al mismo tiempo, el movimiento antivacunas se ha fortalecido y extendido en varios países bajo la consigna de luchar en contra de la vacunación como control de la población.
Un ejemplo de ello es lo que sucede en Francia, donde 114 mil personas se manifestaron en contra de ser vacunados en ciudades como París, Marsella, Lille y Montpellier. Las personas se oponen a que la vacuna sea obligatoria, además rechazan el uso de un certificado libre de Covid-19 para ingresar a lugares públicos.
Ante esta situación, el presidente Emmanuel Macron instó a la población francesa a vacunarse, principalmente al personal de salud y otras áreas profesionales. Medios de comunicación en Francia señalan que, las medidas impuestas por el gobierno son aprobadas por la mayoría de los ciudadanos, pero persiste el temor de ser inoculados.
En tanto, Alemania es otro de los países donde la idea de no vacunarse también predomina, sobre todo por el temor de contraer Covid-19 a raíz de las vacunas tipo ARM. Un reporte del Ministerio de Salud de Alemania indica que aquellas personas quienes piensan mucho o dudan de la eficacia de las vacunas, terminan por no vacunarse. No obstante, ven a la pandemia por Covid-19 como una auténtica amenaza para su integridad física y de ninguna manera buscan una solución para evitar ser contagiados.
De igual manera, en Reino Unido existe una controversia entre la población por los esquemas de vacunación y los certificados libres de Covid-19. Aunque el país británico redujo sus medidas sanitarias, el aumento de casos por Covid-19 de la variante Delta ha puesto en duda si mantenerse bajo esa estrategia o no.
A pesar de ello, el 63% por ciento de la población en Reino Unido ha sido vacunada y una pequeña, pero fuerte campaña en contra de las vacunas se mantiene presente en el país. Principalmente para juzgar el certificado de vacunación, donde muchos ciudadanos expresan son medidas de control autoritarias y para restringir la libre circulación en Europa
Especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que los certificados libres de Covid-19 no son una medida de control para la población, sino una fuente para evitar posibles riesgos de contagio. “Los espacios tienen la función de crear espacios libres de Covid-19, no van encaminados a restringir el libre paso a nadie”.
Hoy en día, varios gobiernos en el mundo están luchando por frenar los movimientos antivacunas y encaminar a la población a vacunarse. Ello con la intención de crear conciencia en las personas y optar por una decisión solidaria a fin de frenar la pandemia por Covid-19.