En seguimiento al informe que fue presentado, hace tres años, por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, señalando claramente que el planeta estaba en camino a superar los esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1.5 ° C por encima de los niveles antes de la Revolución Industrial. Este lunes se publicó un reporte de actualización alertando sobre el avance del calentamiento global, el cual avanza de una manera mucho más rápida de lo esperado y que, prácticamente, todos los efectos hoy vistos son producto de la acción humana.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, aseguró que el documento es una indudable «alerta roja» para la humanidad que «debe poner fin» a los combustibles fósiles. Reportes con este impacto pueden desmotivar los esfuerzos, y compromisos en la lucha en contra del cambio climático, pero no importa qué tan mal estén las cosas, todos los sectores y las personas pueden evitar que empeore la situación con acciones urgentes sostenibles.
El informe de los expertos detalló que para el año 2030 se espera que la temperatura media del planeta sea 1.5 °C o 1.6 °C mayor a la de los niveles de la era preindustrial en los cinco escenarios vinculados a las emisiones de gases de efecto invernadero resultados en el informe. Lo que sucederá una década antes de lo que el IPCC había predicho hace tres años.
Finalmente están coincidiendo y concluyendo en base a miles de estudios de la comunidad científica que si se tiene una clara y directa conexión del impacto del hombre y el cambio climático. Y los efectos que ya estamos viviendo son: aumento acelerado en el nivel del mar, más desastres naturales del promedio histórico, bosques, suelos y mares están saturados de carbono, dentro de muchos otros efectos severos en nuestro planeta.
Si todos los ciudadanos solidarios sostenibles del planeta actuamos con urgencia, si podemos revertir la tendencia, y evitar que las emisiones continúen sin control, a un nivel que haría imposible la vida en la gran mayoría del planeta.
Esta es una terrible noticia la que estamos recibiendo, pero si realmente logramos alinear los incentivos e hitos clave, muchos expertos coinciden que se podría llegar para la siguiente COP26 en Glasglow con un nivel de ambición suficiente para asegurar que las emisiones se ordenen con el objetivo de 1.5 °C, y se comprometan con esas políticas públicas todos los países participantes, donde sin duda se debe llegar a un mucho mejor escenario del actual, si realmente subimos la barra de las metas y fijamos planes retadores, medibles de manera mucho más periódica, en resumen, lo que no se mide no se controla.
A pesar del reporte nada alentador, tengo esperanzas positivas también que en los últimos 12 meses empezamos a ver compromisos, y metas mucho más agresivas como de EUA en reducir sus emisiones en 50% para el 2030 y China quien en 2020 anunció un plan para la neutralidad de carbono antes de 2060. La reintegración de EUA al Acuerdo Climático de Paris.
Sin duda, En América Latina requerimos mucho más liderazgo y acciones; empezando con México que es de los países más ricos en energía renovable, con la capacidad de convertirse en líder de la región, pero requerimos el apoyo en todos los niveles de gobierno para que continúen inversiones en energía renovable, en lugar del camino a combustibles fósiles, donde realmente veo que requerimos un esfuerzo integrado multisectorial para capturar la oportunidad sostenible para México, y sí podemos ser campeones en generar valor económico, social y ambiental de manera simultánea.