Debido a la prolongación del cierre de la frontera entre México y Estados Unidos se perderán en un mes más de 2.5 mil millones de dólares, por lo que el gobierno del país deberá adoptar una estrategia que brinde confianza a Washington para evitar más afectaciones al comercio exterior, el turismo y a los pobladores del área fronteriza, consideró el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
Las restricciones al tránsito terrestre no esencial aplicadas por autoridades de ambos países para evitar la propagación del Covid-19, que comenzaron hace 68 semanas, han dejado pérdidas económicas en comercio y turismo en ambos lados de la frontera por 55 mil 364 millones de dólares.
El Lacen explicó que la frontera entre las dos naciones es de 3 mil 200 kilómetros, donde colindan 48 condados del vecino país del norte ubicados en los estados de Texas, Nuevo México, Arizona y California, así como 94 municipios de los estados mexicanos de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
“La población de ambas fronteras impulsa un fuerte dinamismo económico que por sí mismo representaría el producto interno bruto (PIB) de diversos países”, expresó.
Previo a la emergencia sanitaria el turismo de consumo transfronterizo, entre 142 condados y municipios, gastaba entre 5 y 6 millones de dólares por semana en ambos lados.
La decisión de Estados Unidos de no levantar las restricciones, la cual se anunció el 21 de julio, aumentará la caída del turismo de consumo o placer en la línea transfronteriza entre ambos países.
Apuntó que en 17 meses el turismo fronterizo estadunidense en México ha tenido una reducción de 15.8 por ciento, lo cual ha provocado una caída drástica de consumo por el cierre de la frontera.
Por lo que el Lacen estima que se dejen de percibir entre el 22 de julio y el 21 de agosto, alrededor de 2 mil 573 millones de dólares.
Resaltó que en estas tres próximas semanas, el gobierno federal debe implementar una estrategia de vacunación en lo 94 municipios fronterizos para “brindar confianza y certidumbre a Washington de que la población objetivo susceptible de ser vacunada en esta franja fronteriza ya ha sido inmunizada y lograr la apertura fronteriza del lado estadunidense el 22 de agosto, de lo contrario, las cuantiosas pérdidas millonarias continuarán”.
Destacó que las restricciones afectan ambos lados de la frontera, pues han quebrado decenas de miles de negocios ubicados en los 94 municipios mexicanos y en los 48 condados estadunidenses fronterizos. Todos ellos “conviven de manera cotidiana, y la economía entre ambos es tan fuerte y dependiente, que literalmente no pueden vivir los unos sin los otros”, señaló.