Compañías estadounidenses muestran gran interés en espacios industriales de México, principalmente al norte del país, siendo esta región la segunda de mayor recepción de inversión extranjera.
Las empresas de EE.UU. encontraron beneficios con el T-MEC. El principal es la adquisición de naves industriales en la frontera para operar y distribuir sus productos a Latinoamérica.
Sin embargo, el Departamento de Estado de este país identificó en su reporte “Clima de inversión 2021”, una serie de desafíos de mercado para que los empresarios estadounidenses interactúen más con nuestro país; los cuales son:
- Clima de inversión en México cada vez más incierto
- Última reforma laboral en materia sindical
- Traslado de puertos y marinas a las fuerzas armadas
- Nuevo etiquetado para alimentos y bebidas procesadas
- Cambios a la industria eléctrica
- Prohibición gradual del glifosato en el campo.
Además, Estados Unidos es la principal fuente de inversión extranjera directa (IED) para México con 100,900 millones de dólares, equivalente al 45%, refiere el reporte.
Por su parte, las empresas chinas ven en México un sitio ideal para operar cerca de Estados Unidos, sin pisar su territorio, por la tensión comercial entre ambas naciones.
Zhengjie Zhao, vicepresidente de la Cámara de Comercio Jiangsu de China en México destacó que 70,000 empresarios chinos retiraron sus inversiones de Estados Unidos.
Con este hecho, se espera que la migración de capital sea a México, país de interés gracias a diversos tratados binacionales.
El vicepresidente de la Cámara aseguró que entre el 2020 y el 2025 se acelerará la “ola asiática de inversiones” en territorio nacional en áreas manufacturera, textil, automotriz y de tecnología.
Además, señaló que el país asiático genera un intercambio comercial superior a los 19 mil millones de dólares anuales gracias a la Coalición Comercial entre los sectores empresariales de ambas naciones.
Esta coalición suma cerca de 500 empresarios involucrados, más allá de acuerdos comerciales preestablecidos.