El control de precios del gas LP puede generar más problemas que beneficios, pues crea precios artificiales que distorsionan los mercados, ya que no se consideran los costos reales requeridos para distribuir el producto, y los distribuidores dejan de invertir en infraestructura, advirtió el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano.
El miércoles la Secretaría de Energía publicó en el Diario Oficial de la Federación la “Directriz de Emergencia para el bienestar del Consumidor de Gas Licuado de Petróleo”, donde pide al regulador energético que establezca una metodología para fijar precios máximos en un plazo máximo de tres días, y la cual tendría una vigencia de seis meses.
Para resolver el problema de los altos costos del combustible, el directivo señaló que se debe resolver su distribución ilícita, generar condiciones de competencia económica y combatir frontalmente el robo: “No se ha combatido con eficiencia, hay que reconocerlo. El Estado pierde 30 mil millones de pesos por el huachigas”.
Agregó que se tiene que eliminar la regulación excesiva que paga el consumidor.
“Cada vez que una persona compra un cilindro de 20 kilos de gas paga 20 pesos de costo regulatorio, lo que francamente es dinero tirado a la basura”, apuntó.
Factores que impactan en el precio
El precio del gas doméstico registró un incremento de 30.6 por ciento a tasa anual durante junio, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por lo que el presidente de Amexgas señaló que es necesario que Pemex ya no incremente sus precios de venta del propano por encima del precio internacional, ya que eso influye en el costo final del producto.
“Lo que genera gas caro son básicamente tres puntos, el costo base de la molécula, el costo de la logística, ya que cuesta mucho distribuir el producto a las más de mil 200 plantas que hay en el país, y finalmente, los costos variables, que incluyen mano de obra, seguridad, costos regulatorios, precios de agua, gasolina, diésel y energía eléctrica. Todo esto impacta en el precio final”, explicó.
“Las autoridades le dicen a la población que Pemex vende a 15 pesos y que el precio público es de 24 pesos, y que nosotros nos quedamos con nueve pesos, esta información es imprecisa, ya que no se consideran los gastos de logística y regulatorios”, apuntó.
El presidente de Amexgas agregó que le da la bienvenida a la idea de Gas Bienestar, siempre y cuando la futura empresa estatal compita en condiciones de equidad y cumpla con la Ley Federal de Competencia Económica.
Destacó que la industria del gas LP genera más de 200 mil empleos directos y 500 mil indirectos en el país, lo que impacta en alrededor de 700 mil familias mexicanas.
Serrano indicó que una posible decisión de ampararse dependerá de los más de 400 agentes económicos que venden gas LP en el país, ya que ellos determinarán si ven afectados o no sus intereses.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) señaló ayer que la solicitud que realizó el gobierno a la Comisión Reguladora de Energía es contraria al mecanismo establecido en la Ley de Hidrocarburos, ya que se requiere de una declaratoria de ausencia de condiciones de competencia por parte del ente antimonopolios como condición necesaria y previa a una regulación de precios.