Ojalá tenga la altura de miras para dar respuesta a las demandas que más aquejan a los mexicanos y no sólo mienta desde su palestra mañanera.
La semana pasada, el Presidente López Obrador afirmó que ha cumplido con 98 de 100 compromisos que él personalmente hizo al iniciar su gobierno, sin embargo, al analizar cada uno de éstos, hay promesas incumplidas o mentiras. En estas líneas se hace referencia a algunas de ellas.
“Se mantendrán las estancias infantiles de la antigua Secretaría de Desarrollo Social”. Eso prometió el primero de diciembre de 2018, seis meses después eliminaron este programa por intereses políticos. Cómo olvidar que en su momento, dijeron que era “una aberración inaceptable” que la CNDH, madres solteras, maestras y cuidadoras pidieran la permanencia de este programa que apoyaba a más de 300 mil mujeres trabajadoras y sus familias.
“Lograremos, a mediados del sexenio, establecer un sistema de salud de primera, como en Canadá o en los países nórdicos”. Ya casi estamos a la mitad del sexenio y el Presidente a duras penas puede surtir de paracetamol las clínicas y eso cuando llega porque a veces ni eso tienen. Queda la duda de si en el sistema de salud de Noruega o Islandia se quedan sin medicinas, dejan a los niños con cáncer sin medicamentos o si le niegan las vacunas a quienes están en la primera línea de frente al Covid. Porque eso sí lo tiene México. Lo que también tenemos es un Subsecretario que tacha de golpistas a madres y padres de niñas y niños con cáncer.
“En tres años quedará solucionado en definitiva el problema de la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México y estarán funcionando las vialidades, dos pistas nuevas y la terminal de pasajeros en la base aérea de Santa Lucía”. El colapso del servicio de navegación en el aeropuerto de la CDMX causó un caos con demoras en más de 70 vuelos nacionales e internacionales. Lo peor, fue que al momento de excusar su error, le echaron la culpa al internet.
“Impulsaremos el desarrollo de fuentes de energía alternativas renovables, como la eólica, la solar, la geotérmica y la mareomotriz”. Prometió que caminaríamos hacia las energías renovables y hoy, le apuesta al carbón. Dos Bocas, es el claro ejemplo de que el Presidente prefiere las energías fósiles y contaminantes. Otro ejemplo son sus iniciativas para incentivar el uso de energías sucias y caras, antes que buscar alternativas sustentables. Qué se puede esperar de un Presidente que cree que los aerogeneradores de “La Ventosa” en Oaxaca, son ventiladores que afectan el paisaje.
“Se respetará la libertad de expresión; nunca el gobierno aplicará censura a ningún periodista o medio de comunicación”. ¿Respeto a la libertad de expresión? Sólo tolera y respeta a quienes aplauden sus mentiras. Como ejemplo, su sección matutina desde la que estigmatiza y agrede a quienes no comparten su forma de pensar o lo desenmascaran.
Estas sólo fueron algunas muestras. La realidad es que de los 100 compromisos que hizo el Presidente López Obrador al rendir protesta, aún tiene muchos pendientes. Su falta de resultados lacera a los mexicanos. Ojalá tenga la altura de miras para dar respuesta a las demandas que más aquejan a los mexicanos y no sólo mienta desde su palestra mañanera.