En documento el FMI señala que los consumidores de estas economías gastan una mayor proporción de sus ingresos en alimentos, por lo que les afectará la deprecación de su moneda local frente al dólar estadounidense.
Agrega que la mayoría de los productos alimenticios se comercializan en dólares estadunidenses, por lo que países con monedas débiles ven aumentar su precio de importación en alimentos.
El reporte menciona que hay un fuerte aumento reciente de los precios internacionales de los granos y hortalizas que comienzan a afectar los internos de las economías.
Los minoristas no son capaces de absorber el aumento de los costos y terminan por transmitir el costo de los aumentos a los consumidores, señala el reporte.
Espera que a partir de este año los precios internacionales suban alrededor de 25 por ciento en 2021.