El 6 de junio sal y #vota, y después si no cumplen #bótalos, México lo agradecerá. El próximo 6 de junio será la elección histórica, cerca de 95 millones de ciudadanos podrán salir a votar para definir los 21 mil cargos, entre ellos 15 gubernaturas, 500 diputados federales, 30 congresos locales, además de ayuntamientos, regidurías, sindicaturas y juntas municipales.
Estas elecciones se podrán definir por dos segmentos claves. Las mujeres representan el 52% del electorado y los jóvenes entre 18 y 29 años (un padrón de 26 millones), aunque se percibe que este grupo no le gusta salir a votar y participar, aquí estará la clave para ganar, pero poco se ha visto en las campañas para mover el ánimo de estos 2 grupos sociales a manifestar su preferencia.
El abstencionismo es otro reto a vencer, en las elecciones intermedias siempre votan la mitad de los electores para el cambio en los gobiernos de la república, además se tiene el aderezo de la pandemia y cómo evitar el contagio y lo más grave ahora es la intervención del crimen organizado que ha sido la nota en estas elecciones.
¿Qué es el voto útil?, es parte de los tipos de votación táctica. El elector emite un voto racional por una opción que tiene una mayor posibilidad de ganar diferente a la de su sincera preferencia, pero la idea es que se impulse una agenda en particular para evitar la victoria de un candidato ajeno o contrario a sus intereses.
Dicen que votar es el compromiso de participación ciudadana de los mexicanos, se espera que en estas elecciones del 2021 el voto sea razonado, es decir, informado, pero eso es relativo porque las campañas sólo hablan de beneficios que la mayoría de las veces ni se cumplen y el electorado razona su voto en función de su interés particular.
El voto útil, con su frialdad y pragmatismo, quiere lograr que México continúe con los contrapesos en los tres poderes y se escuche la diversidad de voces que este gran país tiene y que solo quiere sobrevivir de una pandemia de salud que dejó en la lona a 50 millones de mexicanos con pobreza laboral y una inseguridad escalofriante, donde en plena luz del día te dan de balazos y pasas a ser parte del a estadística y de la frase de que ‘se llegará a últimas consecuencias para hacer justicia’.
Ahorita está claro que lo que cimenta la elección del voto útil en este 2021 es la idea del mal menor. Es decir, a mayor calamidad a la vista, más voto útil se promueve por los diferentes partidos o alianzas que se han construido en este ejercicio democrático.
Por una parte, quienes promueven el voto útil en cierta alianza argumentan que el pasado neoliberal es la corrupción incorregible y quiere seguir robando y quitando los beneficios ya adquiridos en esta administración, como son los programas sociales a los grupos más vulnerables históricamente y que nunca habían recibido estos derechos.
Mientras que otra alianza asegura que el actual gobierno solo ha traído infelicidad, y que México es más triste y pobre. Es un país más polarizado, amistades y familias rotas, divididas, un tejido empresarial hecho trizas; sueños de futuro truncados por donde quiera que se les vea.
Así que, si vemos estas dos posturas, el voto útil debería de arrasar, pero todavía alguien se puede preguntar: ¿habrá un voto inútil?. Los expertos dicen que nada es útil o inútil, sino que es desde la perspectiva con que se miran las cosas.
Voto útil, razonado, consciente…la idea es que participemos todos y salgamos a ejercer este derecho, porque donde pongas la cruz, esa te seguirá por todos lados si salió mal tu decisión, porque tendrás que cargarla todos los días y millones de mexicanos también.
Así que participa, vota y exige cuando los políticos/as ya llegaron y sus promesas se deben de cumplir y hacerlas realidad y si no, botarlos porque traicionaron lo más sagrado: la confianza de aquellos que depositaron su voluntad para sacar adelante esos proyectos políticos y convertirlos en gobierno.
La autora es directora de Voz Empresarial
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