Siete de cada 10 empresas grandes, con más de 250 empleados, prevé mantener trabajos a distancia, parcial o totalmente, una vez que la pandemia de Covid-19 sea controlada, indicó un estudio de Kelly Services.
De acuerdo con la encuesta “Tendencias del Entorno Laboral en México 2021”, 57 por ciento de estas compañías ve un esquema flexible en el que varios de sus puestos puedan laborar de forma remota, 13 por ciento mantendrá el teletrabajo y tres de cada 10 sí pedirán a todo su personal regresar al área de trabajo.
Norma Godínez, directora de Recursos Humanos de Kelly, dijo a El Sol de México que los resultados de esta encuesta demuestran que las empresas reconocieron varios beneficios con el trabajo flexible a distancia, como ahorro de recursos, y tiempo, mayor organización y autonomía, y mejor calidad de vida para sus empleados.
“Hoy las organizaciones están haciendo un replanteamiento en la forma de trabajar, donde los esquemas híbridos tendrán un impacto en la cultura de organizaciones”, señaló.
El reporte de Kelly señala que las empresas ven una recuperación total de su actividad entre seis y 12 meses después de que las autoridades decreten que ya no hay mayores riesgos de contagios, es decir, después de que haya terminado la crisis sanitaria.
Los directivos consideran que los tres factores que ayudarán a impulsar a las empresas a recuperarse después de la pandemia son la optimización de sus operaciones, la flexibilidad laboral y nuevas formas de atención y servicio al cliente.
Sin embargo, el estudio de Kelly advierte que la flexibilidad laboral también ha representado un desafío que tiene algunas desventajas.
Las distracciones, la falta de un balance real entre la vida personal y el trabajo, altos niveles de estrés y la dificultad de conectarse con sus compañeros son algunos de los inconvenientes que los directivos consultados ven en las labores a distancia.
Ante esta situación, 55 por ciento de los encuestados consideró necesario invertir en algún tipo de tecnología, como una herramienta digital para medir el desempeño de sus colaboradores remotos, para responder de forma eficiente a los nuevos esquemas de trabajo.
De acuerdo con la directiva, hay industrias como la manufactureras o la de laboratorios que tendrán que regresar a trabajar físicamente, pero la mayoría de las empresas tendrán a empleados laborando a distancia en adelante.
Aquellas empresas que sí planean reincorporarse a su lugar de trabajo indicaron que están preparadas para operar de forma segura y ya adaptaron su operación a la nueva normalidad.
Entre las acciones que están considerando están ofrecer un ambiente de trabajo seguro, atender las necesidades de todos los involucrados en la empresa, , cumplir las expectativas de seguridad de los clientes, proporcionar una respuesta clara y los protocolos de cierre en caso de un aumento en casos de contagio, así como la gestión del bienestar y la moral de los empleados.
En ese sentido, poco más de la mitad de las empresas considera prioritario implementar un programa de bienestar y salud emocional de sus colaboradores, esto a causa del temor a contagiarse, del estrés por el confinamiento, de la incertidumbre por lo que pueda suceder en el futuro con la pandemia, así como el miedo de reincorporarse a la nueva normalidad, ya que consideran que es una prioridad en este momento.
De acuerdo con el estudio, la salud emocional ha sido uno de los factores que más ha afectado a los colaboradores de las empresas y, en consecuencia, sus operaciones al trabajar de forma remota.
“La flexibilidad laboral es importante, pero hay que tener en cuenta que para que las organizaciones sigan funcionando el principal recurso es el capital humano, por lo que se va a da prioridad al bienestar de los colaboradores”, indicó Godínez.
El estudio de Kelly concluye que 67 por ciento de las grandes empresas del país considera que es importante tomar medidas de seguridad o contar con un plan de contingencia en caso de que tuvieran que enfrentar una nueva crisis mundial.