Cerca de 19,000 niños migrantes que viajaban sin compañía de un adulto fueron detenidos en la frontera de Estados Unidos con México en marzo, superando récords anteriores impuestos durante periodos de fuerte migración infantil en 2014 y 2019.
¿Es una crisis? Dejando a un lado las interpretaciones sesgadas y la semántica, la migración de México a Estados Unidos está registrando un fuerte aumento por tercera ocasión en siete años bajo presidentes republicanos y demócratas, y por razones similares.
¿CÓMO HA CAMBIADO LA MIGRACIÓN DESDE QUE JOE BIDEN ASUMIÓ LA PRESIDENCIA?
Los encuentros fronterizos —una medida ampliamente usada pero imperfecta que nos dice cuántas veces las autoridades estadounidenses se topan con migrantes— aumentaron considerablemente en los últimos meses de la presidencia de Donald Trump, de un nivel inusualmente bajo de 17.106 en abril a 74.108 en diciembre. Y se incrementaron enormemente durante los primeros meses de Biden como presidente. Se registraron más de 172,000 encuentros en marzo, respecto a los 100,000 contabilizados el mes anterior y la cifra más alta desde marzo de 2001.
Sin embargo, eso representa apenas una parte de la situación. Quiénes cruzan es un indicador tan importante como cuántos lo intentan, si no es que más.
Adultos mexicanos representaron la mayor parte del incremento del año pasado, lo que hizo recordar uno de los mayores aumentos de la inmigración en la historia de Estados Unidos, que se extendió desde 1965 hasta la recesión de 2008. En marzo de 2020, el gobierno de Trump implementó poderes relacionados con la pandemia de coronavirus para expulsar de manera expedita a las personas del país sin darles oportunidad de solicitar asilo. Al no enfrentar consecuencias, los mexicanos continuaron intentándolo hasta que lograron ingresar.
Aproximadamente el 28% de las personas que fueron expulsadas en marzo ya habían sido retiradas del territorio estadounidense anteriormente, de acuerdo con funcionarios del gobierno de Biden, eso en comparación con una tasa de reincidencia del 7% previa a la pandemia en el período de 12 meses que concluyó en septiembre de 2019. La tasa de reincidencia fue de 48% entre mexicanos adultos durante un período de dos semanas el año pasado en San Diego.
Familias y niños que viajaban sin compañía de un adulto, que gozan de más protecciones legales y requieren mayor atención, se convirtieron en una parte más grande de la ecuación una vez que Biden llegó a la Casa Blanca. Representaron más del 40% de todos los encuentros registrados en marzo, un incremento con respecto al 13% tres meses antes.
Los encuentros fronterizos —una medida ampliamente usada pero imperfecta que nos dice cuántas veces las autoridades estadounidenses se topan con migrantes— aumentaron considerablemente en los últimos meses de la presidencia de Donald Trump, de un nivel inusualmente bajo de 17.106 en abril a 74.108 en diciembre. Y se incrementaron enormemente durante los primeros meses de Biden como presidente. Se registraron más de 172,000 encuentros en marzo, respecto a los 100,000 contabilizados el mes anterior y la cifra más alta desde marzo de 2001.
Sin embargo, eso representa apenas una parte de la situación. Quiénes cruzan es un indicador tan importante como cuántos lo intentan, si no es que más.
Adultos mexicanos representaron la mayor parte del incremento del año pasado, lo que hizo recordar uno de los mayores aumentos de la inmigración en la historia de Estados Unidos, que se extendió desde 1965 hasta la recesión de 2008. En marzo de 2020, el gobierno de Trump implementó poderes relacionados con la pandemia de coronavirus para expulsar de manera expedita a las personas del país sin darles oportunidad de solicitar asilo. Al no enfrentar consecuencias, los mexicanos continuaron intentándolo hasta que lograron ingresar.
Aproximadamente el 28% de las personas que fueron expulsadas en marzo ya habían sido retiradas del territorio estadounidense anteriormente, de acuerdo con funcionarios del gobierno de Biden, eso en comparación con una tasa de reincidencia del 7% previa a la pandemia en el período de 12 meses que concluyó en septiembre de 2019. La tasa de reincidencia fue de 48% entre mexicanos adultos durante un período de dos semanas el año pasado en San Diego.
Familias y niños que viajaban sin compañía de un adulto, que gozan de más protecciones legales y requieren mayor atención, se convirtieron en una parte más grande de la ecuación una vez que Biden llegó a la Casa Blanca. Representaron más del 40% de todos los encuentros registrados en marzo, un incremento con respecto al 13% tres meses antes.