En reciente foro en un conocido hotel de la ciudad de Tijuana se reunieron los candidatos a gobernador: Carlos Atilano Peña (PBC), Victoria Bentley (PRS) Progresistas, Francisco Alcibíades García Lizardi (MC), Lupita Jones Garay (alianza Va por México) y Jorge Ojeda del partido (FM).
Cada uno tiene una buena comprensión de algún problema, que si la policía qué si tenemos ciclopistas, el autódromo, las mujeres, el cuidado del ambiente, que los niños, que la educación, o sea si los cinco trabajan juntos podrían atender toda una gama de problemas y no sólo un tema en el que cada uno destacó, aunque se tocaron varios aspectos.
No hubo tiempo, no se preguntó de forma directa o quizá la ignorancia de todos sobre lo que es la tecnología a la que no hubo mención alguna. Por otra parte, no se trata de prometer agilizar la línea para el cruce entre Baja California y California, ya que no pueden hacer nada más allá de un plan de trabajo y un análisis real para presentarlo de manera conjunta a los órganos federales correspondientes para que se agilice el paso.
Todos mencionaron la destrucción total del sistema a manos de Bonilla, pero a ninguno se le ocurrió decir que el Estado sólo debe arbitrar y administrar los recursos -sin robos, ni corruptelas-, para brindar servicios públicos de calidad y de la mano, apoyando a los empresarios se puede lograr generación de empleos, infraestructura adecuada, transporte público, áreas verdes, agua, educación, salud, cultura, etc. Así mismo, consolidando lazos con la sociedad civil, trabajar para fortalecer áreas de salud, educación, fomento del arte y la cultura, etc. Lo que elevaría el nivel de vida de los habitantes del estado.
Los dos ungidos de Morena una para ser “votada” el otro para mosquear votos no llegaron por qué no les importa la opinión de los que votan, sólo el botín y la disciplina política que garantiza el respeto a sus negocios aun cuando tengan que pagar por ello.
Mientras Bonilla transgrede la disciplina para imponer sus venganzas personales los ungidos no vienen y los que vienen saben que quizá no pueden ganar y entonces solo presentan ideas.
Valdría la pena que los candidatos impulsaran un plan de trabajo realista, hay poco tiempo, pero alcanza para darlo a conocer y ¿por qué no? Volver a ser un estado que de ejemplo de que el cambio es necesario, aprovechar el talento de los otros candidatos trabajando juntos y hasta elegir a la décima gobernadora en el país (si contamos a las dos mujeres que han presidido la jefatura de gobierno de la Ciudad de México).
Y usted ¿qué opina?