El 18 de marzo de 1938, el general Lázaro Cárdenas declaraba que la riqueza proveniente del petróleo era propiedad de la nación.
Han transcurrido 83 años desde que el presidente constitucional de México, hizo un llamado a los mexicanos para sumarse a esta causa patria.
Una declaración de tal envergadura tenía un trasfondo social, político y económico para nuestro país. Durante la dictadura de Porfirio Díaz, las empresas extranjeras invirtieron gran capital para tener participación en el crudo mexicano.
Sin embargo, su poderío y control sobre los recursos naturales, les daba la libertad de fijar los precios de los productos básicos, de los cuales dependían las personas.
Dos empresas extranjeras predominaban en el país: La Standard Oil (Exxon) propiedad de Rockefeller, y la Royal Dutch. Traducido en cifras, el 60% del petróleo mexicano estaba en manos inglesas y el 39.2% en manos norteamericanas.
El petróleo se convirtió a partir de 1938 en el símbolo nacional por excelencia; tanto así que petróleo y nación se convirtieron en una misma cosa para los mexicanos
Algunos datos relevantes que se tienen de esta fecha:
- El Decreto Expropiatorio fue dado a conocer a las 22:00 hrs. mediante un mensaje vía radio a nivel nacional.
- El rumor de la inminente represalia militar por parte de EE.UU y Gran Bretaña, circulaba durante los primeros días, razón por la que Lázaro Cárdenas enfocaba sus discursos a restablecer la calma y la confianza.
- Las compañías expropiadas exigieron un pago inmediato de sus compensaciones. Ciudadanos entregaron a Cárdenas gallinas y alcancías de puerquitos, para que el mandatario pudiese pagar la nacionalización del crudo.
- Las diversas compañías se fundieron en una sola que sería dirigida por el gobierno; este fue el origen de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
- El gobierno estadounidense -interesado en mantener buenas relaciones con México- pues era posible que estallara una guerra en Europa, aceptó la decisión del presidente Cárdenas.