El invierno continúa y quizá una de las experiencias más espectaculares de la temporada es ver un paisaje perfectamente cubierto por nieve de verdad en algunas de las zonas naturales más hermosas de Baja California, que año con año son sede de preciosas vistas.
Espacio abierto, naturaleza, aire puro, belleza y genuina nieve se conjuntan en las zonas altas de Baja California y pintan de blanco montañas, rocas, árboles y horizontes completos, creando verdaderos paraísos, todos espectaculares para visitar durante todo el mes de enero y principios de febrero.
La Rumorosa
A 30 minutos del pueblo mágico Tecate se localiza carretera y el poblado de la Rumorosa, un lugar conocido por sus maravillosos atardeceres y quizá una de la zona montañosa más espléndidas y raras de la frontera, ya que están compuestas de formaciones de rocas ocres (que parecen salidas de una película de ficción), que están acomodadas de manera natural una sobre otra, en las cuales al pasar el viento puedes escuchar sonidos similares a rumores humanos, de ahí su nombre.
Es en este sitio, la temporada de invernal te sorprenderá completamente, ya que su paisaje ocre y cálidos de transforman con el blanco puro de la nieve desde la Rumorosa hasta la zona de la Laguna Salada perfecto para hacer un clásico muñeco de nieve, un ángel, realizar caminatas o sacar las mejores fotografías para tus redes sociales. Debes estar preparado como conductor ya que todo el tramo de carretera te puede hipnotizar y puedes hacer una parada para admirar este majestuosos escenario. Uno de los puntos nevados más conocidos en el tramo carretero el Hongo- La Rumorosa.
San Pedro Mártir
Ver caer la nieve nunca será tan hermoso hasta que lo admires en San Pedro Mártir, Parque Nacional ubicado en Ensenada. Al teñirse de blanco las montañas y la zona boscosa de pinos, abetos y ciprés que rodean este lugar, inmediatamente te absorberá su belleza natural.
La inmensidad y grandeza del lugar cuenta con 63,000 hectáreas de naturaleza, con el pico más alto de la península de Baja California – el Picacho del Diablo que mide 3,100 metros sobre el nivel del mar y desde donde se puede admirar el Océano Pacífico y el Mar de Cortés – y ser uno de los mejores refugios para la observación de estrellas como campista o desde el Observatorio Astronómico Nacional, del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Durante el invierno, además de hacer fabulosas figuras de nieve puedes llevar trineo o hacer caminatas guiadas para hacer tu experiencia segura. Mientras que en temporada sin nevadas todos los aventureros pueden aprovechar de una oferta creciente de actividades de naturaleza con opción de senderismo, ciclismo, rapel, campismo, observación del vuelo del cóndor californiano, hospedarte en cabaña, entre otros.
Debes saber que la magia de estos sitios aumenta con la nieve, pero te sugerimos que en tu visita acudas muy bien abrigado con ropa térmica, calzado impermeable, antiderrapante y con los cuidados necesarios debido a la pandemia de Covid-19. Te sugerimos revisar cuánto puede descender la temperatura, ya que pueden bajar hasta -5° centígrados con sensación térmica de -11°C, intensa neblina o posible cierre preventivo de la autopista.