1989 fue el Año (chino) de la Serpiente. Año de la caída del Muro de Berlín, del encarcelamiento de Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, y del inicio de la Presidencia de George H. W. Bush en Estados Unidos. También, fue año de la ejecución del asesino serial Ted Bundy, de la Cumbre de presidentes centroamericanos en El Salvador, de la inauguración de la pirámide en el Museo del Louvre (museo nacional de Francia), del primer debate presidencial en toda Hispanoamérica (celebrado en Chile), de la transmisión del primer capítulo de Los Simpson y del centenario de la fundación virtual de Tijuana.
En julio de ese mismo año, se celebraría la elección que convirtió a Ernesto Ruffo Appel en el primer gobernador de oposición en México. Al respecto, Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces líder nacional del partido en el poder, declaró: “Vivimos un momento de cambio, los vientos democráticos recorren buena parte del mundo. Tenemos ejemplos recientes, y nosotros, como partido, estamos dispuestos a jugárnosla con la democracia. A los priistas, en esta nueva etapa, la pluralidad nos define, la competitividad nos unifica, la democracia y la buena fe, nos fortalecen. Debemos reconocer que la tendencia de los resultados en la gubernatura, favorecen al candidato del Partido Acción Nacional”.
Se trató pues, de una muestra de civilidad y madurez política, no sólo del PRI sino del propio sistema político-electoral. En dicha jornada votaron más del 47% de los electores. Margarita Ortega Villa fue la candidata a gobernadora y la más cercana al vencedor. La oposición se impuso al oficialismo por primera vez en Baja California. En 2021, seguramente se repetirá la historia.
El día de esa elección, Carlos Salinas de Gortari cumplía ocho meses de gobierno y Luis Donaldo se había separado de una senaduría para convertirse en presidente del CEN del PRI. Ambos, personajes muy jóvenes, de 41 y 39 años respectivamente; ambos, sumamente conocidos por propios y extraños, por sus contemporáneos y generaciones posteriores. Independientemente de la opinión que el lector tenga sobre ambos, cabe destacar que la juventud finalmente asumió el liderazgo de nuestro país.
Y es que la lucha de los jóvenes por la igualdad de oportunidades ha sido casi tan antigua como la de las mujeres. Ejemplo de ello son los acontecimientos de octubre de 1968 y junio de 1971. Actualmente, el 1 de 3, es decir, el 33% de las candidaturas para los jóvenes es un gran avance, así la ley garantiza la participación de la juventud en la agenda pública, aunque los retos aún no terminan.
Lamentablemente prevalecen actores políticos que, en lugar de procurar espacios y estimular a las nuevas generaciones, se empecinan en seguir viviendo del erario, acaso por ambición, quizá por protagonismo o como dijera don Cruz Treviño Martínez de la Garza (Fernando Soler), porque “juran contra Dios y se ríen del tiempo”.
Post Scriptum. “Cartucheras al cañón, quepan o no quepan”, dicho revolucionario.
* El autor es maestro, escritor y consultor político.
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