De acuerdo con cifras de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), del 2010 al 2020, alrededor de 1,300,000 personas han sido presentadas ante el Instituto Nacional de Migración, de las cuales más del 87% fueron devueltas a su países de origen, principalmente personas provenientes de Centroamérica, con lo cual se puede observar que existe una política migratoria enfocada principalmente en la devolución.
En ese sentido, el Dr. Rafael Alonso Hernández López, Coordinador del Doctorado en Estudios de Migración de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), explica que con el cambio de gobierno a nivel federal, el paradigma de la política migratoria partía de un discurso de respeto pleno de los Derechos Humanos de la población migrante en México.
Explica que en los primeros meses de la nueva administración se entablaron diálogo con diversos actores involucrados en el tema de la migración con el fin de lograr este cambio, particularmente hubo acercamientos con organizaciones de la sociedad civil, debido a que son quienes, durante años, han brindado apoyo y acompañamiento a migrantes.
Sin embargo, señala el investigador de El Colef, este cambio se vio interrumpido por las amenazas arancelarias y comerciales del gobierno de Estados Unidos hacia México si no aplicaba medidas más estrictas para disminuir el flujo de migrantes hacia su frontera sur; cuestión que generó un escenario, nuevamente, restrictivo.
De igual manera, el especialista de El Colef, puntualiza en que hay una serie de contradicciones en el manejo de los flujos migratorios por parte de las autoridades ya que el discurso continúa siendo de respeto a los Derechos Humanos pero que, pareciera, que en la práctica existe una dinámica de detección, detención y deportación.
La reflexión completa del Dr. Rafael Alonso Hernández López