fue acordado el domingo tras meses de disputas, simulaciones y negociaciones postelectorales que impidieron se concretaran diversas exigencias demócratas conforme se acercaba el final del período de sesiones del Congreso. Biden estaba ansioso de que se llegara a un acuerdo para poder proporcionar ayuda a la gente que sufre e impulsar la economía, aunque fue de menos de la mitad de lo que querían los demócratas en el otoño.
Este acuerdo no incluye todo lo que quiero, por mucho», dijo el demócrata Jim McGovern, presidente de la Comisión de Normas, una añeja voz en el ala liberal del partido. Frente a nosotros está una disyuntiva simple. Es acerca de si ayudamos a las familias o no. Es acerca de si ayudamos a los pequeños negocios o no. Es acerca de si impulsamos las prestaciones (de cupones de alimentos) y fortalecemos los programas contra el hambre, o no. Y si ayudamos a los que enfrentan la pérdida de un empleo o no. Para mí, esta no es una decisión difícil».
Mientras tanto, el Senado también se encaminaba a aprobar un proyecto de ley provisional de una semana para evitar un cierre parcial del gobierno a medianoche y darle tiempo a Trump para que firme el amplio proyecto de ley de gastos.
El secretario del Tesoro Steven Mnuchin, un negociador clave, dijo en CNBC el lunes por la mañana que los pagos directos comenzarán a llegar a las cuentas bancarias la próxima semana.
Los demócratas prometieron que habrá más ayuda una vez que Biden asuma la presidencia, pero los republicanos parecían preferir aguardar a ver cómo se desenvuelven las cosas. Por lo pronto, la medida financiaría al gobierno hasta septiembre.