Legisladores mexicanos acordaron el martes posponer el debate de una polémica reforma a la ley del banco central que, según los críticos, podría obligar a la entidad a comprar divisas de origen ilícito y debilitar su autonomía.
La iniciativa debía discutirse el martes en la Cámara baja, pero Banco de México (Banxico) y algunos parlamentarios, incluidos miembros del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), presionaron para que fuera diferida hasta que comience un nuevo periodo legislativo en febrero.
La semana pasada, el Senado aprobó un proyecto de ley que busca obligar a Banxico a comprar divisas que los bancos comerciales no puedan repatriar a sus países de origen y que pasen a formar parte de la reserva internacional.
La medida golpeó al peso mexicano y provocó reacciones del ente emisor, la asociación de bancos, grupos empresariales y economistas, quienes aseguraron que podría permitir que el dinero de los cárteles de la droga ingrese a las reservas del banco y enfrentar sanciones de Estados Unidos.
Santiago Nieto, el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, aseguró el lunes que la propuesta «debe analizarse en una discusión más amplia y técnica que permita enfrentar el problema de los dólares en efectivo (…) sin generar riesgos de lavado de dinero».
El líder del partido oficialista Morena en la cámara alta, Ricardo Monreal, ha defendido su propuesta de reforma asegurando que las modificaciones permitirán que quienes reciben remesas del exterior mantengan el valor de su dinero al tipo de cambio vigente, evitando que los comercios les paguen menos.
La Asociación de Bancos de México (ABM) dijo que apenas el 1% de las remesas que reciben las familias mexicanas son en efectivo y más el 99% se lleva a cabo vía transferencias electrónicas.
Analistas aseguraron que la ley podría favorecer al Banco Azteca, del magnate Ricardo Salinas, que tiene un historial negativo en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés).
(Reporte de Dave Graham y Diego Oré. Editado por Sharay Angulo Y Ana Isabel Martínez)