El olfato de los perros se usa para detectar drogas, explosivos y otras sustancias peligrosas. Pero ahora, el sentido más desarrollado del mejor amigo del hombre puede servir también para detectar el coronavirus.
Tal y como recoge la BBC, países como Finlandia, Líbano, Argentina, Chile, Alemania, Estados Unidos, Colombia y México están empezando a entrenar perros para que puedan detectar si las personas están contagiadas o no.
En el aeropuerto finés de Helsinki, se están ya usando perros para olfatear a los pasajeros. Se cree que son capaces de detectar el coronavirus en humanos cinco días antes de que desarrollen síntomas.
«Soy muy buenos (para detectar el coronavirus). Nos acercamos al 100% de efectividad», sostiene la profesora Anna Hielm-Bjorkman, de la Universidad de Helsinki.
Felipe Valencia, médico veterinario colombiano, está llevando a cabo un proyecto en la Universidad de Antioquía para entrenar a perros a detectar la Covid-19: «Los perros utilizan el 40% de su cerebro para procesar lo que olfatean, así que pueden convertirse en una excelente herramienta para combatir la enfermedad», declara a la BBC.
Susan Hazel, veterinaria de la Universidad de Adelaida, en Australia, asegura que los perros huelen muestras de sudor de las personas: «Los compuestos orgánicos volátiles (COV) que se desprenden de las muestras de sudor son una mezcla compleja. Entonces, es probable que los perros estén detectando un perfil particular en lugar de compuestos individuales», dice.
Por su parte, Fernando Madrones, veterinario de la Universidad Católica de Chile, explica que «no es que el virus tenga un olor particular, sino que la reacción que tiene una persona frente a la infección es lo que se detecta».
Madrones explica que cuando alguien se contagia con coronavirus, genera unas reacciones metabólicas y orgánicas, que se concentran en los órganos vinculados con el sudor.
Cómo se entrena a los perros
Los perros, que son capaces de detectar malaria, diabetes, cáncer de pecho o párkinson, son enseñados con la estrategia de recompensa y omisión. Según Felipe Valencia, el método es el siguiente: se les ponen a los perros muestras de saliva de personas contagiadas junto a la comida o un objeto con el que entrenen habitualmente. «Después se les quita la comida o el objeto y solo se les deja la prueba positiva», dice.
«El siguiente proceso es alternar esas muestra con otras que no contengan el virus. Cuando reconocen la que contiene la muestra positiva, se les da un premio«, explica.
«Nosotros llevamos más de seis meses en este proceso. Y creo que para poder llegar a un nivel de efectividad confiable se debe trabajar con los perros por lo menos cuatro meses», dice Valencia, que añade que los perros no se contagian porque «las muestras están protegidas por un material que evita el contacto con el animal. Además, les hacemos pruebas regulares para saber su estado de salud», concluye.