A diferencia de 2016, el presidente Donald Trump está tomando más en cuenta el voto latino a nivel nacional, no solamente en Florida, donde tuvo una respaldo del 54% en la elección presidencial entre la comunidad cubano-americana, cifra que se redujo al 26% entre otros grupos.
Este año, el mandatario tiene amplias posibilidades de ganar nuevamente ese estado entre los votantes latinos y lograr incluso los 29 votos electorales de la entidad, como ocurrió hace cuatro años.
A nivel nacional, el espectro de votantes de esta comunidad está dominado por los ciudadanos de origen o ascendencia mexicana, especialmente en entidades clave, como Arizona o Nevada, donde el mandatario republicano está poniendo atención, como ocurrió el fin de semana con mesas redondas organizadas por Latinos por Trump.
En términos concretos, los mexico-americanos son el grupo más grande con alrededor del 60% de los votantes latinos elegibles, seguidos por los puertorriqueños con un 14% y los cubanos con un 4%.
Por ello la invitación del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca cobró relevancia en julio pasado, así como el uso posterior de su imagen en videos de campaña, aunque no hay una medición que indique el beneficio electoral en específico del encuentro entre ambos líderes.
Un análisis del Pew Research Center indicó que el 62% de este grupo de sufragantes respalda al Partido Demócrata, mientras que 34% al Partido Republicano.
Eso no significa, necesariamente, que apoyen a todos sus candidatos, aunque a nivel presidencial las cifras concuerdan, ya que en 2016 –por ejemplo– Hillary Clinton ganó el 66% de los votantes latinos contra el 28% del presidente Trump.
Aunque en la mayoría de los estados clave el demócrata Joe Biden lidere entre la comunidad latina, el republicano avanza, como lo marcó una reciente encuesta de CBS News / YouGov en Arizona, donde el 47 por ciento apoya a Biden contra un 44 por ciento a Trump. En esa entidad el presidente busca afianzar el voto enviando mensajes a latinos que eran impensables en 2016.
“Mis latinos, amo a los latinos, siempre supe lo grandiosos que son”, dijo Trump. “Estamos trabajando con su gobernador, y estamos haciendo un muy buen trabajo para los hispanos y latinos, y creo que realmente está bien representado en las cifras de las encuestas que estamos viendo”.
Dónde poner atención
Cabe recordar que dos de cada tres votantes latinos elegibles viven cinco estados: California con 7.9 millones; Texas con 5.6 millones; Florida 3.1 millones; Nueva York con 2 millones y Arizona con 1.2 millones.
En las mesas redondas en Nevada y Arizona, el el presidente Trump afirmó que ha bajado a un nivel récord el desempleo entre los latinos y que él ha “hecho más que nadie” por esa comunidad.
No es de extrañarse que los mexicano-americanos se acerquen al presidente Trump más que a Biden, a pesar de los insultos que el mandatario lanzó en 2015 contra inmigrantes de México, llamándolos “violadores” y “criminales”. La razón, según el historiador Geraldo Cadava, es que este grupo de votantes también es conservador, igual que los cubano-americanos.
“Todo lo que yo sabía hasta entonces era que los cubano-estadounidensess eran conservadores”, dijo Cadava a EFE al promover su libro The Hispanic Republican: The Shaping of an American Political Identity, from Nixon to Trump. “Encontré que los mexicano-estadounidenses también son conservadores”.
El volumen –que hace un viaje desde los años 70 del siglo pasado a la actualidad– apuntala lo que las encuestas han revelado sobre la fidelidad a los partidos.
“No debería ser sorpresa, porque los latinos han desarrollado su lealtad al Partido Republicano por varias décadas y esta lealtad supera ahora su opinión hacia un candidato en particular”, indicó entonces.
Los resultados en encuestas han ido cambiando conforme se acerca la elección del 3 de noviembre, ya que en agosto, tras la integración de Kamala Harris como su posible vicepresidenta dio al exvicepresidente Biden un reimpulso entre votantes latinos y afroamericanos y afectó la intención de voto para el presidente Trump, quien desde entonces cambió su estrategia hacia esos grupos.
El sondeo del Centro de Participación de Votantes (VPC), una organización no partidista y sin fines de lucro, en asociación con el Centro de Información para el Votante (CVI), reveló que hubo un impulso de casi 6 puntos porcentuales a favor de Biden, mientras que redujo el apoyo al republicano en 9 puntos porcentuales, un impulso neto de 15 puntos para Biden, según los resultados en aquel momento.