Parte de la actual problemática en torno a la distribución de agua del Río Bravo a Estados Unidos, se debe a que no se han actualizado los acuerdos con ese país, consideró la directora del Instituto de Derecho Ambiental (IDEA), Raquel Gutiérrez Nájera, al enumerar los pendientes.
“Quedó pendiente trabajar de forma conjunta para identificar medidas de colaboración cuando haya sequías, otorgar donaciones, una de 100 millones de dólares por Estados Unidos para nuevos proyectos de manejo sustentable de la cuenca”, dijo.
Además, apuntó que falta publicarse un reglamento en cuanto a la redistribución equitativa de las aguas sustanciales, que estaría actualizando “la realidad que se vive en ambas partes del Río Bravo”.
En entrevista para Informativo NTR con Nivia Cervantes, la especialista mencionó que el problema se originó a partir de 2007, en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, pues su antecesor Vicente Fox firmó actas de actualización que habían solucionado el problema.
“Puede decirse que al 2007 México prácticamente no le debía agua del Río Bravo en su parte mexicana a Estados Unidos; estamos hablando y podemos decir que del 2007 para acá algo pasó en los siguientes sexenios que vino un poco adentrándose la deuda con los Estados Unidos”.
La ambientalista dudó que existiera una coyuntura política detrás de este conflicto donde agricultores de Chihuahua se han manifestado, aunque sostuvo que sí falta mayor información del gobierno federal al respecto.
“Me cuesta trabajo creer que detrás de un tema tan importante como es el agua, metan o se incluyan aspectos políticos del gobierno de Chihuahua, que a mí me parece que (el gobernador) Javier Corral es una persona seria”.
En ese sentido, sostuvo que falta de voluntad política para entablar un diálogo “franco y abierto con el gobierno federal, porque el agua no es de Chihuahua, el agua es de México”.