En comparación con el periodo abril-junio 2019, los envíos de dinero al país, principalmente procedentes de Estados Unidos, registraron un incremento este año de 3.2 por ciento, al pasar de 292.5 millones de dólares a 301.9 millones en el plazo de un año, informó esta mañana el Banco de México (BdeM).
En comparación con el trimestre de enero a marzo del año en curso, las remesas también vieron un alza de 4.7 por ciento. Cabe señalar que la entidad representa 3.09 por ciento de las remesas nacionales.
Lo mismo ocurrió con las remesas totales del país, que aumentaron un 24.5 por ciento con relación al segundo trimestre del año anterior, pasando de 7 mil 851.9 millones de dólares a 9 mil 777.7 millones en lo nacional.
Además, sumando los trimestres ya registrados, de enero a junio los migrantes mexicanos enviaron a sus familias 19 mil 74 millones de dólares, cantidad que superó en 10.5 por ciento a la del mismo periodo de 2019.
Esto lo reiteró el subgobernador del BdeM, Jonathan Heath, quien a través de su cuenta de Twitter dio a conocer que “Las remesas familiares siguen sorprendiendo. El flujo de 12 meses (junio de 2019 al mismo mes pasado) registra de nuevo un máximo histórico de 37 mil 865.9 millones de dólares”.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera del jueves, una vez más agradeció a los paisanos en Estados Unidos ya que, mencionó, pese a la pandemia las remesas continúan estableciendo máximos históricos, “le agradecemos mucho a nuestros paisanos que están en el extranjero, fundamentalmente en Estados Unidos, porque ese dinero llega a 10 millones de familias y llega abajo”.
Aun así hay que recordar que especialistas del estado sentenciaron que este ingreso es también negativo, al depender de recurso extranjero para sostener la economía local y, tras las bajas importantes en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, según lo dijo meses antes Rodolfo García Zamora, investigador de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo.
Asimismo, Raúl Delgado Wise, director de la misma Unidad, afirmó al mismo tiempo que las remesas son un subsidio al revés, pues el costo de éstas es en realidad la mitad de lo que se gasta por recibirlas, de acuerdo con el valor estimado en lo que se paga al reproducir a la población que migra y calculado según la canasta básica y educación de esa población.