Porque ya añoramos los paisajes que nos regala el mar y a propósito del Día Mundial de los Océanos (que se celebró el pasado 8 de junio) hacemos un recuento de los parajes más fascinantes del litoral mexicano para avistar fauna marina.
México es uno de los países más privilegiados al estar bañado por dos océanos (el Atlántico y el Pacífico) de los cinco que hay en el planeta (el Índico, el Ártico y el Antártico). Cuenta con un litoral de 11 mil 122 kilómetros de extensión, sin considerar el territorio insular, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
De Norte a Sur hay muchos rincones que invitan a disfrutar al aire libre nuevamente, una vez que la pandemia de Covid-19 lo permita.
La península de Baja California es una invitación permanente para adentrarse en el mar, pues se pueden avistar todo tipo de especies, desde jureles, tortugas y mantarrayas hasta lobos marinos, ballenas y tiburones, especialmente entre noviembre y abril.
“El 80 por ciento de las especies que hay en México se encuentran en el Golfo de California, por lo que su avistamiento es más fácil que en cualquier otra región”, asegura Rodrigo Esponda, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos.
Desde los puertos Chale, San Carlos o López Mateos se pueden admirar a ballenas grises dentro de su santuario, y Cabo Pulmo es el rincón favorito de quienes desean sumergirse en el Mar de Cortés.
“Es una comunidad enfocada en conservar el hábitat marino y, como hace tres meses que no hay embarcaciones en el mar, debe haber un verdadero espectáculo allá abajo”, comenta el director.
Siguiendo hacia el sur la línea del Pacífico, La Cruz de Huanacaxtle y San Blas (en Nayarit), Puerto Vallarta (Jalisco) y Huatulco (Oaxaca) son los puertos de embarque para encontrarse con morenas, peces vela, tiburones nodriza, delfines nariz de botella y, en temporada, ballenas grises y jorobadas.
Del lado del Golfo de México, en las costas veracruzanas, campechanas y yucatecas, el viajero encontrará atunes, pargos, meros, langostas, tortugas, delfines y caracoles, entre muchas otras especies.
Y donde el Golfo de México se une al Mar Caribe está Holbox. En este edén es posible nadar con los tiburones ballena cada verano. Por su parte Cozumel, posee el mejor escenario submarino: una multicolor barrera coralina, hogar cientos de peces tropicales.
“Es la meca del buceo en México porque uno puede disfrutar de una vida marina sin igual. Las aguas cristalinas y la visibilidad hacen de Cozumel el sitio ideal para practicar este deporte”, señala Pablo Aguilar, representante en la isla del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo.
De mayo a noviembre, Cozumel es el hogar de cientos de tortugas marinas y en invierno hay temporada de rayas águila.
Así que sólo hay que esperar que los semáforos se tornen en verde para buscar nuevas aventuras en el mar, ya sea desde un barco, con esnórquel y aletas, o con un tanque de oxígeno a cuestas. Hay opciones para todos.
Una buena noticia
Este año, hasta principios de junio, en Cozumel se habían registrado y resguardado más de 300 nidos de tortuga marina, en comparación con los 156 de 2019, de acuerdo con la subdirección de Ecología. Lo que representa un incremento del 92 por ciento en la llegada de esta especie a la isla.
Se busca proteger especies de caguama, verde y carey, y las playas con mayor presencia de quelonios son Punta Chiqueros, San Martín y Box.