En el país hay cerca de 600 mil empleadores del sector formal e informal que están en suspensión temporal y sin recibir ingresos, con una elevada incertidumbre de poder reactivar sus actividades debido a la pandemia por coronavirus, indicó BBVA.
“Dado este volumen de empresas paradas por inactividad es muy probable que el cierre de empresas se incremente y sus empleados engrosen el empleo informal, el desempleo y los niveles de pobreza laboral”, indicó el área de investigación del grupo financiero en un reporte.
Indicó que con base en la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Inegi, hay 311 mil empleadores del sector formal en suspensión temporal sin recibir ingresos y 313 mil informales. En el primer caso el 81 por ciento son microempresas, y 98 por ciento en el segundo. Estima que alrededor de 20 mil empresas formales e informales han cerrado sus operaciones.
Destacó que en tres meses se perdieron un millón de empleos y estimó que la recuperación del mercado laboral podría extenderse hasta 2024, debido a la paralización de la economía por la pandemia, la incertidumbre de la reapertura y la falta de estímulos por parte del Gobierno federal.
Así, pese a que en mayo se desaceleró la pérdida de empleos, prevé que en los próximos meses se seguirán viendo variaciones negativas, además de un ajuste importante en diciembre de este año.
Para los analistas de BBVA, además del turismo, el empleo en el sector de la construcción ha sido el que más ha resentido el impacto de la pandemia, con una contracción de 17.3 por ciento en mayo y con lo que acumula 16 meses consecutivos con caídas.
T-MEC impulsará empleo
En entrevista con El Financiero, Gabriela Soni, Chief Investment Officer de UBS México, indicó que, por el contrario, el sector con mayor posibilidad de una reapertura más rápida es el de las manufacturas, debido al Tratado Comercial de México con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual entrará en vigor el próximo 1 de julio.
“En la cuestión de manufacturas, son las que se van a reactivar antes que el resto de los sectores, porque cuando empiece Estados Unidos a demandar productos, nosotros tenemos que producir para exportarlos”, subrayó.
La directiva de UBS recalcó que tan solo de marzo a mayo se han perdido en el país 1.03 millones de empleos, y esta cantidad resulta tres veces superior a los empleos que fueron generados durante todo 2019.
“En 2019 se generaron 342 mil empleos; es preocupante (la pérdida de 1.03 millones de empleos), porque además en México 52 por ciento de las personas están en el sector informal y no hay apoyos sociales para esta población”, dijo, y detalló que hay países como Estados Unidos que dan apoyos al desempleo.
De bajos ingresos, la mayor pérdida
BBVA destacó que la mayor pérdida de empleos ha sido de trabajadores de bajos ingresos, pues del millón de trabajos que se perdieron a mayo, el 92.4 por ciento fue en plazas de dos salarios mínimos (SM), y este efecto ya se ha visto en crisis pasadas.
Juan Carlos Morales, economista en jefe de WMA México, dijo que las Pymes son las que más han resentido esta crisis, pues son las primeras que se vieron obligadas a recortar personal o a cerrar de manera definitiva, y las personas que percibían hasta 2 SM han sido las más afectadas.
Amín Vera, economista en jefe de BW Capital, apuntó que el impacto de la pandemia dejará al país en una crisis mayor a la de 2008, lo que orillará a una baja de más de 10 por ciento en el PIB y la pérdida de más de 1.5 millones de puestos de trabajo.
“Nuestra estimación al inicio de la pandemia era que íbamos a ver alrededor de 1 millón de empleos formales perdidos y una contracción de 10 por ciento en el PIB a fin de año; pero el modelo incluía algún tipo de apoyo mínimo del gobierno. La cifra está en revisión, pero creemos que puede llegar a una caída de 12 por ciento y un millón y medio de empleos perdidos”, indicó.