¿Qué está en juego en el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la controversia constitucional referente a si son dos años – por los que votaron los bajacalifornianos – o cinco, como quieren que sea el gobernador Jaime Bonilla Valdez y los bonillistas?.
Para el exsecretario general de Gobierno Francisco Rueda Gómez “Es una aberración. Con mucha claridad, la gente votó por un gobierno de dos años NO de cinco, lo que significa que la reforma es un atentado a la democracia en nuestro País, por lo que estoy seguro que no pasará”.
Por su parte el dirigente nacional del PRI Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas manifestó que “El 18 de octubre del 2019 presenté ante la SCJN una Acción de Inconstitucionalidad contra la “Ley Bonilla” (LB) por considerarla violatoria a nuestra Constitución. En el PRI nacional estaremos muy atentos a la resolución que los ministros habrán de tomar en los próximos días”.
El viernes pasado el senador coahuilense por MORENA Arnulfo Guadiana Tijerina manifestó “que está en contra de cualquier iniciativa que vaya en contra del Orden Constitucional.
Y la senadora panista por Baja California Gina Andrea Cruz Blackedge dijo en un twitt “Manifestamos solidaridad con el proyecto @SCJN que invalida la #LeyBonilla. Los bajacalifornianos votaron por los dos años y es inconstitucional extender ese periodo. Estaremos atentos de esta resolución.
Presentamos un punto de acuerdo en el Senado de la República donde apoyamos la resolución de la SCJN para invalidar la llamada Ley Bonilla, para que esta sea declarada inconstitucional y se evite ampliar el periodo del gobernador de dos a cinco años.
Tan importante es la “LB” que los ojos de todo México y el extranjero están puestos en la resolución del pleno de la SCJN que se dará el próximo lunes 11 de mayo.
Antes de terminar la semana pasada todas las noticias estaban centradas en la crisis sanitaria y económica ocasionada por el COVID-19, cuando de pronto, como reguero de pólvora se supo que la fecha fatal para que el Pleno de la SCJN de a conocer su resolución será el próximo lunes 11 de mayo. Agregado a esa información, también se dio a conocer que el ministro de esa Institución José Fernando González Salas presentó el proyecto para declarar inconstitucional la reiterada Ley Bonilla.
¿Por qué ha despertado tanto interés en todo México la resolución de la SCJN?
Porque hay una abierta contradicción entre el Orden Constitucional y la Ley Bonilla. Veamos por qué:
Desde el punto de vista Constitucional, está claro que hay inconstitucionalidad, toda vez que había una Ley aprobada en tiempo y en forma por el Congreso Local para empatar los procesos electorales locales con los federales.
Regidos por esa Ley aceptaron participar todos los candidatos y todos los partidos políticos en el proceso electoral llevado a cabo en el 2019 con los resultados de sobra conocidos.
En cambio, la Ley Bonilla fue presentada y “aprobada a destiempo”. No se pueden cambiar las leyes si no se hacen en tiempo y en forma (mínimo 3 meses antes de dar inicio el proceso electoral).
Con estos antecedentes la SCJN no tiene más que dos caminos:
1º Ceñirse a la Constitución y declarar la inconstitucionalidad de la que habla en su proyecto el ministro José Fernando Franco González Salas. O…
2º Irse por la vía política y fallar a favor de la Ley Bonilla, cómo le hicieron con el bochornoso caso de la francesa Florence Marie Louise Kassez Crépin sentenciada a 60 años de prisión – junto con su novio y cómplice Israel Vallarta líder de “Los Zodiaco” – condenada por secuestro, asociación delictuosa y portación de armas de uso exclusivo del ejército que fue dejada en libertad por el severo conflicto diplomático entre México y Francia que “obligó” a la SCJN a dejarla en libertad de manera lisa y llana. Hay que mencionar que en aquel ignominioso fallo de la SCJN ya formaba parte su actual presidente Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea.
¿Quién ganará? Va a vivir poco quien no lo vea.
Dimes y Diretes…
El refrán que dice trabajo mata grilla, no lo hizo suyo Jaime Bonilla Valdez toda vez que dejó a un lado la crisis sanitaria y económica en que se encuentra Baja California – con el mayor número de decesos por el Coronavirus a nivel nacional – y prefirió irse a la CDMX a cabildear su Ley (LB), ya que solo lo va a lograr si ocho ministros, de once en total, lo aprueban…
Cambiando de tema, los que saben de política y café gourmet comentan que hay muchos cambios en la forma de hacer política, pero hay estrategias que nunca cambian en México porque forman parte de nuestra cultura.
Lo nuevo en el marketing político son las estrategias masivas en las “Redes Sociales”, en las que igual que en el boxeo “la mejor defensa es el ataque” y la estrategia del “vale todo”; estas son las estrategias rudas. El “no mercy” americano.
Hay otras estrategias más finas, más seductoras. Esas son las mejores. Consiste en hacerse las víctimas. Hay que hacerse el pobre, el sufrido, el que quiere a su pueblo. Cómo las utilizadas por el gran maestro López Obrador y sus estrategas de marketing. Ejemplo: “Primero los pobres”, “No nos quieren”, “Austeridad Republicana” “No les voy a fallar”, “Honestidad Valiente”, “Cumplir es mi fuerza”, “La escalera se barre de arriba para abajo”, “No mentir, no robar, no traicionar”, “Que se porten bien, porque hacen sufrir mucho a sus mamás”, “Fuchi huácala”, “Los voy a acusar con sus mamás, con sus papás, con sus abuelos”, “El pueblo está feliz” y otras frases que son mata corazones. Pero las viejas estrategias que parecían obsoletas siguen siendo tan vigentes como en el pasado, consistentes en “Dar”.
El que quiere ser gobernador empieza a regalar saludos, sonrisas, despensas, canastas, festivales, guantes, tapabocas, materiales para auxilio hospitalario y todo lo que sea de utilidad para fortalecer su imagen.
Todo viene a colación porque el empresario y exalcalde tijuanense Jorge Hank Rhon había dicho “Espérense a diciembre para ver si vamos” y de repente se ha visto muy activo auxiliando a gente necesitada por la emergencia del COVID-19. ¿A quién le creemos: a sus palabras o a sus hechos?…
Una Reflexión Educativa.
“El que tenga para pagar la educación… Que pague lo que pueda.
La educación 100% gratuita debe ser nada más para los pobres.
No hay porque subsidiar la educación a los que puedan pagar.
Ahora así están las cosas. Eso es justo y necesario”.
La inercia recaudatoria de Jaime Bonilla Valdez, invita a la reflexión en estos “ejercicios de encierro” derivados de la pandemia.
Obviamente si el gobernador está “duro y friega” afectando el bolsillo de los bajacalifornianos, es porque no tiene dinero. Incrementar impuestos es muy venenoso para los gobernantes.
El dinero, hay que reconocerlo, es indispensable para todo.
Luego entonces, en tiempos de crisis como la que estamos viviendo hay que ser creativos, hay que pensar en ideas justas y funcionales para convertir esas debilidades de falta de recursos en fortalezas…
Permítasele a este columnista traer la vieja propuesta de que “La educación debe ser gratuita pero solo para los que no tengan recursos para estudiar”.
La educación media y superior debe tener un costo normal para los que puedan pagar; y para el resto del alumnado el pago debe ser acorde a una valoración socioeconómica que realicen departamentos de Trabajo Social.
Se podría instrumentar un plan de becas – por capacidad económica, no por aprovechamiento escolar – que fuera del 10 % hasta el descuento total.
Ojalá Baja California fuera punta de partida a nivel nacional.
El autor es empresario y analista.
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