Andrés Manuel López Obrador siempre criticó acremente la presencia del Ejército y la Marina Armada de México en las calles, hasta que protestó como presidente de la República.
AMLO criticaba a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto porque decía que esa no era la función de las fuerzas armadas; sostenía que el combate al crimen organizado con el Ejercito en las calles estaba condenado al fracaso.
Ahora con la investidura presidencial, cambió su postura de manera radical y ha fortalecido la presencia de las fuerzas armadas en las funciones policiacas.
Primero lo hizo a través de la Guardia Nacional– que es el Ejercito disfrazado – y ahora de manera clara las ha metido a patullar las calles argumentando que es una institución al servicio de la sociedad.
En este momento la presencia de las fuerzas armadas ha polarizado a la sociedad. Unos están a favor, y otros en contra.
Los que están a favor sostienen que el Ejercito es una institución honorable y que el Estado Mexicano debe recurrir a él para salvaguardar la paz social.
El Congreso de la Unión le dio sustento Constitucional a su presencia – cosa que antes no sucedía – aunque no está debidamente reglamentado. Eso ahora permite su participación en actividades policiacas. Sin embargo, cinco consideraciones deben estar perfectamente claras:
1º La reglamentación bajó la cual deben operar en actividades policiacas.
2º Que su presencia sea extraordinaria, no permanente. para casos de verdadera necesidad.
3º Que esté coordinada con las corporaciones civiles y recaiga en ellas la responsabilidad.
4º Que sea complementaria a las corporaciones policiacas civiles y su presencia sea fiscalizada.
5º Que su participación principalmente sea formativa en la disciplina, la depuración, la supervisión y los valores del personal de las corporaciones policiacas civiles.
Los que están en contra – politólogos, analistas, académicos, intelectuales y empresarios, sostienen que las fuerzas armadas deberían estar en los cuarteles, según el mandato de los artículos 129 y 21 Constitucional; aunque el asunto cambia cuando se trata de seguridad interior, como lo dictaminó la SCJN tras la acción de inconstitucionalidad que presentó en 1996 Leonel Godoy Rangel -que era entonces diputado federal y actualmente se desempeña como delegado nacional de MORENA en BC – quien sostenía que la presencia del Ejercito era perjudicial para Michoacán su estado natal.
Los que están en contra de que el Ejército ande en las calles, esgrimen también que han sido nulos los resultados en su participación en la lucha contra el narcotráfico. También manifiestan que las fuerzas armadas tienen una multiplicidad de actividades y que por la férrea disciplina marcial sería atentatorio contra los derechos humanos.
En una evaluación sobre los pros y los contras, da la impresión de que son más los que están en contra que los que están a favor, aunque los que están en contra también reconocen que es indispensable utilizar toda la fuerza del Estado para frenar al crimen organizado que lejos de menguar sigue creciendo. No hay más con que para enfrentarlos.
Respecto al crecimiento del crimen organizado que obliga a solicitar el apoyo del Ejército, el presidente López Obrador ha caído en algunas contradicciones que provocan incertidumbre:
Primero dice que abrazos y no balazos y después le ordena al Ejercito que patrullen las calles. Primero va a Badiraguato a saludar a la mamá de Joaquín “El Chapo Guzmán” Loera y después manda al Ejercito a combatirlos. Primero mete al Ejercito a las calles y después las fuerzas civiles detienen a Ovidio Guzmán y lo sueltan sin tomar en cuenta al Ejercito. Primero adula a las fuerzas castrenses y después los manda a la humillación cuando atendiendo la “petición” del presidente Donald Trump los vejaron al intentar detener a los migrantes centro y sudamericanos que tenían como destino los Estados Unidos.
Cada quien habla de la feria según le va
La historia de Tijuana y Baja California en su lucha contra el crimen organizado habla de la importancia que tuvo el Ejercito en los buenos resultados.
La sociedad en su conjunto, los líderes de opinión y los medios de comunicación fueron testigos de los valores del Ejército que fueron claves en la coordinación con todas las fuerzas policiacas.
Estos fueron algunos de ellos:
1º La honorabilidad, la organización y la disciplina de las fuerzas armadas, que coordinados con las fuerzas civiles frenaron de tajo los crímenes horrendos y los secuestros que tenían atemorizado a Tijuana y a Baja California.
2º El respeto que los mandos militares y la tropa siempre tuvieron con la ciudadanía generó confianza y les fue ampliamente reconocida.
3º Fue ejemplar el trabajo conjunto que el Ejército tuvo con el gobernador, los alcaldes y las corporaciones policiacas municipales, estatales y federales.
4º En ningún momento, en ninguno, el general Sergio Aponte Polito y el general Alfonso Duarte Mújica dudaron en defender a los bajacalifornianos del flagelo a que estaban sometidos por los delincuentes que en ajuste de cuentas colgaban las cabezas de sus víctimas con letreros en los puentes y regaban por todas las ciudades a los encostalados.
En este éxito contra el crimen organizado la clave fue una efectiva coordinación de las fuerzas civiles con las armadas.
En esta coordinación hubo algunos personajes claves de las fuerzas civiles y militares que hay que destacar: el gobernador José Guadalupe Osuna Millán, el alcalde tijuanense Jorge Ramos Hernández, el teniente coronel – retirado- Julián Leyzaola Pérez, que se desempeñaba como secretario de Seguridad Pública Municipal; el procurador de Justicia Romel Moreno Manjarrez y el secretario de Seguridad Pública Estatal Manuel Díaz Lerma; mientras que por el Ejército las cabezas fueron los generales comandantes de la Segunda Región Militar Sergio Aponte Polito y Alfonso Duarte Mújica.
Hay que resaltar la labor del gobernador Osuna Millán y los generales Aponte y Duarte que se brindaron mutuamente respeto y colaboración, valores que fueron trasmitidos a los integrantes de las corporaciones civiles y militares.
El gobernador porque recaía en él toda la responsabilidad, no solo de la integridad de los bajacalifornianos, sino del desarrollo socioeconómico y la propia gobernabilidad. Así de serio estaba el asunto.
De la misma manera Jorge Ramos hizo la tarea, toda vez que Tijuana ocupaba el primer lugar a nivel nacional en el número de homicidios de alto impacto y tenía que asumir el reto de la misma manera que lo hizo el gobernador JGOM.
El ya retirado teniente coronel Julián Leyzaola Pérez – recomendado del general Sergio Aponte – fue clave en todos estos logros por lo siguiente:
1º Fue pieza clave en el establecimiento y operación de una efectiva coordinación con el Ejército y las otras corporaciones.
2º Inició su tarea como deben hacerse las cosas: ordenando las cosas, poniendo el ejemplo, y limpiando la corporación que estaba infiltrada por la delincuencia.
También hubo sus errores, hay que decirlo.
Uno de ellos – atribuible al estado de estrés – que se hizo muy conocido, fue el ocurrido el 15 de septiembre del 2011 en Mexicali. Esta es la anécdota: Estando el general Alfonso Duarte Mújica platicando con el gobernador Osuna Millán, de repente levantó la voz diciendo “a ver Cardona ven para acá, ven para acá” refiriéndose al secretario general de Gobierno Cuauhtémoc Cardona Benavides… “sí, algo quiero pedirle, no lo quiero ¡eh!, en ninguna instalación, es un grosero, borracho, irrespetuoso y un conflictivo” le dijo el general Duarte Mújica con voz tensa al gobernador.
Este penoso exabrupto entre el general Alfonso Duarte, el gobernador Osuna Millán y el secretario General de Gobierno Cuauhtémoc Cardona Benavides se desvaneció un día después en que se les vio a los tres comiendo muy tranquilos, pero quedaron en el ambiente algunas cosas que vale la pena aclarar:
1º La tensión existente era provocada por la guerra que se libraba contra la delincuencia organizada que no era cosa menor.
2º La reciedumbre militar que hay que respetar porque así es la disciplina dentro de las fuerzas armadas. Cuauhtémoc Cardona había cometido el error de haber llegado cuando ya había iniciado una reunión en un cuartel militar.
3º El injusto estigma con el que se quedó Cuauhtémoc Cardona Benavides, un tijuanense con una trayectoria limpia y un político con muy destacado historial y liderazgo que debe reivindicarse. Y…
4º Que en medio de errores humanos poniendo en la balanza los errores y los aciertos, los resultados hacen que se incline abrumadoramente a favor de los aciertos.
Como están las cosas actualmente en Tijuana, Baja California y todo el País es sumamente importante la participación de las fuerzas castrenses en la lucha a favor de la paz y la tranquilidad.
No se trataría de la militarización de las fuerzas policiacas civiles, sino de hacer algo así como se hizo en Tijuana y en Baja California:
Que se tengan mandos policiacos civiles con formación castrense y que tengan las herramientas suficientes para hacerse respetar; que se limpien las corporaciones como se hizo en Tijuana.
La responsabilidad de la seguridad pública debe recaer en los estados y en los municipios. El Ejército tiene disciplina, pero no está preparado, no tiene el entrenamiento que deben tener las corporaciones policiacas. Por lo tanto, debe ser su participación extraordinaria y complementaria.
Dimes y Diretes…
Muy fuerte declaración realizó el exalcalde de Mexicali Gustavo Sánchez Vásquez al decir que desde la llegada de Jaime Bonilla Valdez, Baja California es un Estado fallido en materia de seguridad.
"Por Bonilla, Baja California es un estado fallido en materia de seguridad"
Para el ex alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez, el Gobernador Jaime Bonilla no está acertando en la política de seguridad y ha sido evidenciado con el alza del cr …https://t.co/vVMH2PVkEd pic.twitter.com/Hq5P4gVLP7
— Marquesina.mx (@marquesinap) May 22, 2020
Sánchez Vásquez también mencionó que teniendo el Estado una alta participación ciudadana era insostenible que el Congreso Estatal reformara la Constitución para darle tres años más de mandato a Jaime Bonilla.
Desde ese momento ya se sentía un movimiento de inconformidad en el Estado que volvió a tranquilizarse con el demoledor fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Vale la pena recordar que el exalcalde mexicalense fue uno de los primeros en oponerse a la “Ley Bonilla” promoviendo controversias ante la SCJN.
Por otra parte, Gustavo Sánchez vaticinó que para la elección del 2021 MORENA llegará muy disminuida por los constantes errores que está cometiendo el gobernador, dejando entrever veladamente sus aspiraciones para contender en busca de la candidatura al Gobierno del Estado.
Por último, manifestó la importancia de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas para quitar a MORENA de gobernar, pero es importante que para las candidaturas se escojan a las gentes más calificadas entre la ciudadanía, es importante ya empezarlos a buscar, concluyó…
Los expertos y catadores del buen café y la política de altura, comentan que el exalcalde Jorge Ramos Hernández bateó con fuerza el lanzamiento que le hizo el gobernador Jaime Bonilla Valdez al acusarlo de un supuesto soborno que recibió cuando fue director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, (CESPT) que haciende a 250,000 dólares; a lo que ni tardo ni perezoso Ramos Hernández le ripostó que a través de su abogado Raúl Corona Sesma presentaría una denuncia penal en contra del gobernador porque “no se puede acusar a lo tonto, es mejor que se calle”. Aunque el gobernador Jaime Bonilla comentó que aún no ha presentado denuncia alguna, citó como testigo del supuesto hecho al actual director de la CESPT Rigoberto Laborَín Valdez, al que Ramos Hernández puso de inmediato en paz diciendo que él ya era proveedor, invitándolo a explicar si él también le había entregado algún soborno. (¡Pácatelas!). Esto lo que propició, dijeron, es que subieron a la contienda electoral del próximo año al exalcalde tijuanense JRH que con su oficio político está aprovechando la oportunidad del momento para mostrar musculo, concluyeron…
Mucha consternación causó el fallecimiento del artista plástico sevillano de Elche Alicante, Juan Badía Ruiz. Llegado a Tijuana desde hace poco más de 40 años y casado con Zulema Ruiz, otra destacada artista tijuanense, tuvieron tres hijos: Zulema, Bibiana y Juan. En la obra del maestro Juan Badía se destaca su realismo y su maestría como retratista, entre otras técnicas que le fueron reconocidas en México y en otras partes del mundo. A todos ellos, familiares y amigos, les expresamos nuestras sinceras condolencias. DEP…
El autor es empresario y analista.
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