En una charla con uno de los fundadores de El Yunque me puso en las manos el incunable de su biblioteca personal, la edición nazi en español de Los protocolos de los sabios de Sión, sabiendo que soy judío, me presumía sin ambages su acercamiento a la ideología nazi mientras reconocía que habían salido del clandestinaje y se habían apoderado del PAN.
A muchos panistas les exaspera que se indique que algunos de sus fundadores abrevaron de la ideología nazi, o sea de principios racistas, discriminadores y de gran intolerancia a lo alternativo, ellos quisieran que no haya existido y niegan la historia. Pero siguen rechazando a los masones, a los judíos, a los comunistas, a los que tienen opciones sexuales distintas y a las mujeres que se salen del patrón de sumisión tradicional, son enemigos de la libertad de elegir de la mujer.
Podemos identificar dos fuentes principales sobre las que abrevó el PAN y que quedan como legado:
1) Las fuentes de la revolución mexicana y la corriente vencedora que siembra la semilla de lo que será el PRI, el PAN y su influencia en partidos de izquierda y llega hasta MORENA (ahí conviven el Yunque y el PRI con ex comunistas). Los panistas originales se acomodaron muy bien en la estructura de poder ocupando puestos muy importantes dentro de la élite gobernante. Discreparon con una corriente y como en todos los sistemas políticos abandonaron las filas que les dieron poder para buscar un acomodo tal vez más cercano con sus ideas de derecha pero se llevaron en el corazón los elementos básicos del régimen que siempre han apoyado. Cuánta verdad había en las palabras de Castillo Peraza (presidente del partido) que decía que “todos llevamos un priista adentro”, o sea esa vocación política que abrigaba los valores autoritarios, clientelares y asistencialistas, aunque trataran, quién sabe con cuánto éxito, darle un tinte humanista, porque a juzgar por la represión de sus gobernantes (Barrio mandando a golpear raramuris o Fox persiguiendo periodistas opositores) tal vez sea solamente una careta (otra vez las máscaras de Paz).
2) En los márgenes de la revolución y muy cerca de la iglesia católica algunos abrazaron causas extremistas muy intolerantes, especialmente la promoción de doctrinas discriminatorias y racistas, por ejemplo a partir de publicaciones y editoriales productoras de literatura antisemita, con el tiempo, sus descendientes llegarían hasta las esferas más altas del gobierno, es el caso de Abascal, quién por cierto golpeó a los sindicatos.
Estos grupos abrevaron de las posturas extremistas e intransigentes de la iglesia católica que recuperó el Intermarium, para convertirlo en piedra angular de su geopolítica, esa doctrina sostenía una triada de odio contra judíos, masones y comunistas, y en México dio origen a grupos como los Tecos de fuerte y clara filiación nazi y al Yunque que se mantuvo en la clandestinidad mientras que simultáneamente sembraba el terror (disfrazado de el MURO en la Ciudad de México y la UNAM) y penetraba las estructuras de poder que por supuesto incluyen el PRI, PAN, en su momento el PDM.
No todos los panistas son nazis ni simpatizan con esa doctrina, han hecho hasta lo imposible por enterrar ese pasado vergonzoso y tratan de negar lo que los libros de historia hacen evidente. No se podrá decir que hayan logrado expulsar al priista que llevan adentro y que los ha llevado a ser mega corruptos y a revertir hacia la represión cuando la sociedad no se pliega a su mandato.
Los panistas entendieron que es más fácil gobernar con autoritarismo que con democracia, han usado el poder y la corrupción para crear una burguesía que compita con la priista. Fue notorio cuándo en una elección en Chihuahua y Barrio se entrometía para influir la elección de su sucesor, el candidato del PRI, Patricio Martínez le propuso que intercambiaran la fortuna hecha por la familia Martínez en tres generaciones por la de la familia Barrio hecha en cinco años, Barrio no aceptó el intercambio porque salía perdiendo mucho y eso que los Martínez son ricos, eso sí, aquel que se atreviera a denunciar su corrupción era perseguido y amenazado, porque una cosa es ser corrupto y otra ser desnudado públicamente.
La corrupción panista opaca a la priista. La alternancia fue contraria a la honestidad tal vez porque entendieron que no llegaron para permanecer y mejor aseguraron su futuro aunque el país se hundiera. Y cuando se llega al gobierno para hacer negocio como Fox, o para robar como la infausta Estela de Luz de Calderón, no se puede gobernar, de ahí su incompetencia y de ahí que se cumpla la sentencia de Cosio Villegas: es un partido sin ideas, sin líderes, es un partido que no sabe gobernar, confirmándose el principio de que corrupción y buen gobierno son antitéticos.