El informe destaca que las artes pueden tener un papel crucial en el bienestar desde el nacimiento hasta la muerte. «Los niños a los que los padres les leen historias antes de dormir tienen un tiempo de sueño más largo y mejor concentración en la escuela». También se destacan los beneficios del teatro en adolescentes o los efectos de la música en la salud mental y la demencia.
La OMS también apoya los descubrimientos recientes sobre el papel de la música y la creatividad como un suplemento en tratamientos severos, que incluso puede potenciar los efectos positivos.
Las experiencias como las de la organización Payasos Sin Fronteras también demuestran los beneficios del arte en situaciones de emergencia.
El informe destaca que algunas intervenciones artísticas no sólo producen buenos resultados, sino que también pueden ser más rentables que los tratamientos biomédicos más comunes.
En el informe se examinan los beneficios para la salud (mediante la participación activa o pasiva) en cinco amplias categorías de artes: artes escénicas (música, danza, canto, teatro, cine); artes visuales (artesanía, diseño, pintura, fotografía); literatura (escritura, lectura, asistencia a festivales literarios); cultura (visitas a museos, galerías, conciertos, teatro); y artes en línea (animaciones, artes digitales, etc.).
No son nuevos descubrimientos, de hecho disciplinas como la musicoterapia se desarrollan cada vez más y el uso del arte para paliar la dureza de los tratamientos más difíciles como la quimioterapia está relativamente extendido.
Uno de los ejemplos más avanzados es la organización Música en Vena, que realiza intervenciones en hospitales españoles.
En el informe se dan hasta ocho ejemplos de organizaciones que ya están aplicando esta filosofía con música, danza o pintura.
Informe de la OMS (en francés)
Primer informe de esta magnitud a nivel mundial
Lo que marca un hito es que la Organización Mundial de la Salud se haya concentrado en el papel del arte en la salud y el bienestar de forma global y a esta escala, con casi un millar de publicaciones científicas, y que llamen a las autoridades a tomarse muy en serio la inclusión del arte en el sistema sanitario.
Los autores del informe concluyen que se han encontrado pruebas sobre «una amplia variedad de enfoques y metodologías» sobre el valor potencial de las artes para contribuir a los determinantes básicos de la salud; desempeñar un papel crítico en la promoción de la salud; ayudar a prevenir la aparición de enfermedades mentales y el deterioro físico relacionado con la edad; apoyar el tratamiento o la gestión de las enfermedades mentales, las enfermedades no transmisibles y los trastornos neurológicos; y ayudar en la atención de enfermedades agudas y al final de la vida.
Llama a los países más atrasados en la exploración del arte como apoyo para la salud a dar un impulso a estas prácticas y a todos los miembros de la OMS a considerar el desarrollo de estrategias y políticas a largo plazo que mejoren la colaboración entre el arte y el sector de la salud que «hagan realidad las posibilidades que ofrecen las artes para mejorar la salud en el mundo» lo cual sería un «beneficio mutuo de las artes y de la asistencia sanitaria y social a escala internacional».