El sector de la contaduría pública consideró que la política de rescate económico deseable, es lograr en el menor tiempo posible la reiniciación de operaciones en los diversos sectores productivos y para ello se debe invertir en fortalecer las capacidades de asistencia sanitaria hasta donde más se pueda para la atención de los contagiados.
En un documento dirigido al Lic. Gabriel Camarena Salinas, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Tijuana con el objetivo de que a su vez sea expuesta en la próxima reunión del CCE México y posteriormente al Presidente de la República, se exponen tres propuestas.
1) Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, 2) Administradoras de Fondos para el Retiro y 3) Adición de dos puntos porcentuales en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El miembro y ex presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos de Baja California (IMCPBC), C.P.C. Rufo Ibarra Batista explicó que se planteó que el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) sea transformado de manera contracíclico para fortalecer las capacidades sanitarias en todo el país, y de ser necesario, considerar la utilización del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).
Retomando el comentario de aquel entonces subsecretario de Hacienda y Crédito Público en la 82 Convención Bancaria, Lic. Arturo Herrera hoy el actual Secretario, que el FEIP se transformaría en contracíclico y agregó en entrevista televisiva en Adn 40 que le gustaría diseñar el fondo como “los del cobre en Chile, donde los recursos se utilizan no cuando el gobierno quiere sino cuando la economía te hace que los necesites, esa sería la primera característica”.
La segunda propuesta detalló el C.P.C. Rufo Ibarra Batista refiere a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), cuya labor fundamental es la de regular el sistema de ahorro para el retiro (SAR), misma que “mantiene lineamientos que no permiten el retiro parcial de los ahorros en condiciones emergentes como la que padecemos”.
Por lo que se le recomendaría a la CONSAR flexibilizar sus fundamentos para que los trabajadores pudieran solicitar parte de sus ahorros para el sostenimiento en este periodo, una vez reincorporados al sector laboral se obliguen de manera paulatina ir aportando una cantidad adicional hasta lograr el retiro parcial efectuado.
La tercera propuesta es la Adición de dos puntos porcentuales en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), y que los presupuestos de las tres principales obras del actual Gobierno Federal: Refinería de Dos Bocas, Tren Maya y Aeropuerto en Santa Lucía, se concentren mayormente en las necesidades emergentes que actualmente sufre el país.
Con un compromiso tanto del sector empresarial como de las organizaciones civiles para que a partir del ejercicio 2022, se incremente por uno o dos años el IVA y con ello regresar al gobierno federal su presupuesto para llevar a cabo las obras de infraestructura, reforma que se pudiera acodar en diciembre de 2020 aun y cuando por artículo transitorio se establezca que su vigencia sea sólo por los años 2022 y 2023, abundó.
“Si se invirtiera dicho presupuesto en incrementar lo más pronto posible las capacidades sanitarias para atender la crisis, pudiéramos tener en el tiempo resultados menos desfavorables”, concluyó el también Expresidente de la Academia de Estudios Fiscales de Baja California.