Por encima de la situación que se vive ante la contingencia de salud pública, el ensenadense Omar Domínguez busca avanzar, dentro de lo posible con su proyecto teatral “La luz que causa una bala”, el cual lo hizo beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de la Secretaría de Cultura de Baja California y en entrevista, vía telefónica desde Ensenada, precisa en qué consiste.
Para el proyecto teatral «La luz que causa una bala», te has propuesto rescatar a un público difícil y un tanto olvidado, como son los adolescentes. Cuéntanos ¿cuál es la esencia de esta producción?
Así es, teatro para adolescentes, teatro donde puedan identificarse con los personajes, por su forma de hablar, de vestir, por las problemáticas que viven.
El adolescente es totalmente capaz de poder entender el teatro en general, de eso no hay duda, sin embargo, qué mejor que poder empatar el teatro con su realidad y viceversa, la catarsis que tanto buscamos los creadores escénicos en el público se haría presente en ellos.
Y, por otro lado, queremos entregar un par de mensajes de vital importancia al adolescente: el respeto por las armas de fuego y las consecuencias del uso indiscriminado de las mismas.
En nuestros días, Ensenada sufre a causa de la violencia con armas involucradas, somos una de las ciudades más violentas del país, considero que es un tema un tanto relegado en los adolescentes, necesitamos advertirlos y para esto tenemos una obra de teatro escrita por Saúl Enríquez y la actuación de Catalejo-Teatro de Ensenada.
El texto de Enríquez es divertido y dinámico, está hecho para adolescentes y aborda esta temática de forma que el adolescente pueda captarlo, además los actores están trabajando mucho en el ritmo de su interpretación, ya que es un gran reto estar la altura de este público.
¿Cómo lograr una experiencia estética teatral cuando se habla de violencia? ¿Cómo lograrás esto?
A través de la catarsis que pueda tener el adolescente al mirar la puesta en escena. En la teoría del arte entendemos que la estética de un producto de arte radica en las emociones y reacciones que causa en el observador, no en el producto en sí.
Al hablar de catarsis en el teatro nos referimos a cuando tú como público te identificas con los personajes, con la premisa planteada, con la historia y, al final, puedes redimirte por medio de los personajes, y como conclusión pudieras tener una perspectiva diferente de la temática tratada al volver a tu realidad.
Ahí radica la experiencia estética que planteo en mi proyecto, en la conclusión que el público adolescente va a crear con su imaginación y, más aún con este tema, que salga listo para contribuir a la mejora social.
Por otro lado, estamos trabajando mucho en lo visual Pablo Meza nuestro escenógrafo, iluminador y también cineasta, está trabajando en el diseño de los trastos escénicos, así como en escenas de cine que serán incluidas como soporte para contar la historia; Daniel Rodríguez ha profundizado en la moda del adolescente para el diseño de vestuario, tenemos un equipo creativo muy comprometido en lograr que el adolescente sea cautivado por el teatro.
En el proyecto planteas presentar al arte escénico como un líder a seguir para los adolescentes, explícanos esta idea.
Me baso en la teoría del desarrollo psicosocial de Eric Erikson, donde identifica las etapas por las que un individuo pasa a lo largo de su vida. En la adolescencia, según Erikson, vivimos la etapa de identidad, buscamos con quién identificarnos y cuando lo encontramos fincamos un fuerte compromiso estableciéndolo como líder, con un grado de fanatismo a ese “algo” con lo cual nos identificamos, es por eso que muchas veces es imposible quitarle al adolescente sus ideas y convicciones, es parte de su naturaleza.
Al presentar esta puesta en escena pretendemos que el adolescente conozca “algo” con lo cual identificarse y/o seguir; para mí, ese “algo” es, y fue, el teatro, y es por eso que lo comparto con los jóvenes y mi equipo. Definitivamente es posible identificarte a ese grado con el teatro.
La otra propuesta, más allá de la experiencia teatral en sí, es buscar que el joven pueda considerar el teatro como un perfil profesional. ¿Estamos hablando de orientación vocacional para el arte, a través de la vivencia misma?
Mejor dicho, imposible. ¿Cuántos de nosotros no quisimos ser astronautas al conocer las proezas que hacían estos en el espacio exterior? ¿O bombero, al ver que combatía incendios? Hoy en día el arte se ha profesionalizado, tenemos ejemplos aquí mismo, ahí tenemos las licenciaturas en Música o Artes Plásticas de la Facultad de Artes de Ensenada en la UABC. Pero para poder inspirar como artistas, tenemos que hacer bien nuestro trabajo.
Al justificar tu proyecto destacaste que el teatro para adolescentes es casi nulo. ¿Consideras que éste podría ser un inicio para en un futuro tener algo similar a la Semana de Teatro para Niños? Porque incluso hay festivales de teatro para la primera infancia, pero las obras para adolescentes son más bien esfuerzos aislados.
Así es, “casi nulo”. En Baja California hay intentos, y muy buenos de hacer teatro para adolescentes con muy buenas propuestas.
No se trata de descubrir el hilo negro, se trata de voltear a ver a aquel adolescente que alguna vez fuimos, se trata de compartir nuestro arte con ellos, de contarles historias, de hacerlos sentir, de despegarlos un poco de los dispositivos electrónicos, se trata de comprometernos como artistas con ellos, ellos en algún momento dirigirán nuestro país.
Sería genial una semana de teatro como la propones, empecemos paso a paso, pero sí, sí creo que sea el inicio y cuenten conmigo.
Finalmente, ¿Cuándo podremos disfrutar esta obra?
El montaje estaba proyectado a estrenarse en octubre de este año con una pequeña temporada y desarrollarse por medio de temporadas escolares y al público en general en 2021.
Sin embargo, la contingencia sanitaria actual nos ha llevado a suspender ensayos, pero seguimos trabajando con dinámicas creativas en línea con los actores y el equipo técnico, estamos esperando un avance positivo en esta contingencia para reajustar fechas.
Omar Domínguez es un destacado ensenadense, creador escénico, gestor cultural y maestrando en Arte Moderno y Contemporáneo. La Secretaria de Cultura a través del Instituto de Cultura de Baja California lo ha nombrado beneficiario en dos ocasiones dentro del Pecda-BC.
Su pasión por el teatro nace en 1984 al ver un montaje de “Las mujeres sabias” de Molière, fue ahí donde se da cuenta lo que debía hacer, compartir con todos esa sensación sublime.
Inició su formación actoral a los 12 años en la Casa de la Cultura de Ensenada. Y en 2009 se integra al Taller Universitario de Teatro de Ensenada en la UABC. En 2016 funda la compañía Catalejo-Teatro, donde ha dirigido obras como “Zona de avistamiento” de Vika Fleitas Campamar, “Afterwards” de Alex Broun, “No oyes ladrar los perros”, adaptación del cuento de Juan Rulfo “Sirenas”, en co-creación con la coreógrafa y bailarina Alex B.
Para conocer el resto de las actividades de la Secretaría de Cultura de Baja California se puede consultar www.facebook.com/BC.