En respuesta a la situación de salud pública originada por la pandemia del (COVID-19) y con el fin de tomar precauciones necesarias para prevenir una eventual propagación comunitaria de la enfermedad, la Canieti exhortó a la comunidad empresarial a tomar medidas extremas de precaución y considerar el trabajo a distancia.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información Región Noroeste, Román Caso Espinosa, hizo un llamado a evitar la difusión de contenidos que carezcan de una fuente oficial y tomen en consideración las medidas de cuidado personal y continuidad de negocio.
“La seguridad y la salud de los colaboradores es lo primero, más allá de esta realidad, los efectos de la epidemia de coronavirus (COVID-19) en nuestro país y su impacto en la actividad empresarial es todavía incierta y difícil de estimar, por lo que es necesario adoptar las medidas de higiene recomendadas por la Organización Mundial de Salud (OMS)”, expresó.
Afirmó que lo cambiante y lo impredecible de los acontecimientos obliga a las compañías a tener una respuesta estructurada que les permita hacer frente a cualquier escenario y continuar con sus operaciones diarias.
En ese sentido, el presidente de Canieti especificó que algunas áreas en las que deben focalizarse dentro de las empresas tienen que ver con desarrollar planes de actuación para cada uno de los escenarios concretos que se puedan presentar.
Los directivos deben centrarse en los hechos y mantener una comunicación fluida y efectiva con sus grupos de interés, mientras que lo más importante es el bienestar de sus colaboradores por lo que de ser posible deben considerar hacer trabajo desde casa.
Caso Espinosa recomendó proveer a sus equipos de trabajo materiales desinfectantes para la limpieza continua de estaciones laborales, así como generar una estrategia de detección temprana de personal posiblemente infectado en los accesos de la empresa.
Asimismo, se deben atender a las cuestiones que se plantean en materia de movilidad internacional, revisando sus normas de viaje, las políticas de recursos humanos, o sus planes de asistencia médica y primeros auxilios.
Por último, los directivos de las empresas tienen que abordar las posibles sobrecargas que puedan producirse en la infraestructura de Tecnologías de la Información y de comunicaciones a la hora de dar soporte al teletrabajo durante la crisis.