Aprovechando la cortina de humo de la pandemia del COVID-19, el pasado 18 de marzo diputados federales de MORENA, PT, PES (ya desaparecido) y PVEM, con dispensa de trámites en menos de una hora aprobaron la relección de legisladores: hasta cuatro periodos para diputados – que duran tres años – y dos para senadores – que son de seis-.
Esto es grave porque la pretensión era implantar una dictadura disfrazada bajo el amparo del Poder Legislativo. Por eso querían asegurar la victoria enfrentando con ventajas tanto a sus adversarios como a los militantes de sus propios partidos.
Consultado al respecto, el exlegislador federal y local Miguel Antonio Osuna Millán, manifestó que lo aprobado por los diputados de la actual legislatura federal estaba muerto, porque así lo determinó el presidente Andrés Manuel López Obrador después de escuchar las fuertes protestas que se hicieron virales en las redes sociales y en los medios de comunicación… “Es lo mismo que hicieron la mayoría de diputados locales en Baja California con la “Ley Bonilla” que estando establecido que sería de dos años, quisieron cambiarla fast track por cinco”. Miguel Osuna, que fue el único de los diputados que votó contra “Ley Bonilla” expresó… “No me parece ético ni equitativo que los legisladores quisieran seguir cobrando todas sus percepciones mientras hacían campaña; lo prudente y lo ético es retirarse definitivamente de su responsabilidad legislativa, tal como lo hizo Luis Moreno Hernández de Transformemos – que ya no 
regresó – y no como lo hicieron la mayoría de legisladores, – Catalino Zavala Márquez, Víctor Morán Hernández, Alfa Peñaloza Valdez, Mónica Hernández “La Chula”, Irais Vázquez Aguiar, Ignacio García Dworak, entre otros – que pasada la contienda volvieron a sus curules; lo mejor hubiera sido que ya no regresaran. Sin embargo está peor lo que querían hacer los actuales diputados federales: continuar con sus prerrogativas y emolumentos, y al mismo tiempo hacer campaña para su relección. Eso es lo que no me parece ético. La ciudadanía merece el respeto de sus representantes en el Congreso”, concluyó el Dr. Miguel Antonio Osuna Millán.
No había trascurrido mucho tiempo de ese “agandalle” legislativo, cuando el propio presidente AMLO cometió otro error que golpeteó su imagen: instruyó que se hiciera una “consulta pública” en Mexicali – en medio de la pandemia – para que “los ciudadanos decidieran” si se autorizaba o no la conclusión y funcionamiento de la empresa cervecera Constellation Brands, que preside el empresario norteamericano Bill Newlands. El resultado – ya conocido por todos – es que no se autorizó su operación, transformando como por ensalmo el ganar – ganar -, por el perder – perder: pierden los inversionistas, pierden el Estado y el municipio por la fuga de capitales y el desprestigio y pierden las familias cachanillas por la disminución de fuentes de empleo. ¿Qué pasó? ¿Acaso no había dicho el gobernador Jaime Bonilla que si?.
Contrario a las recomendaciones de los organismos internacionales el presidente López Obrador insiste – obsesivamente y con sofismas – en sus inversiones en la refinería de “Dos Bocas”, en el “Tren Maya”, el Aeropuerto de “Santa Lucia”, y otros proyectos de inversión muy expuestos.
En contrapartida los expertos han reiterado que las medidas son contraproducentes y que en la crisis actual representan riesgos fuera de toda proporción.
Es preocupante que el presidente de la República no cuide las inversiones extranjeras generadoras de empleos y no escuche voces como la de Ricardo Anaya Cortés, Ildefonso Guajardo Villarreal y Gustavo de Hoyos Walther, además de otros destacados economistas y empresarios que han hecho serias advertencias sobre continuar con medidas contrarias a la prudencia económica que debe prevalecer, ya que el CORONAVIRUS aumenta el riesgo de recesión mundial de acuerdo a la Calificadora de Valores Moody´s.
Dimes y Diretes…
Jesús Ruíz Uribe y Mario Escobedo regresan al pasado
El delegado federal en jefe Jesús Alejandro Ruíz Uribe, quiso “jugarla de lujo” – al estilo de Leonel Messi –supuestamente “clausurando” uno de los establecimientos de Smart&Final – que fundara el visionario empresario José Fimbres Moreno por el alza del precio de los huevos; y lo hizo a la vieja usanza: cerrando las puertas de a mentiras un comercio emblemático de Tijuana queriendo mandar un mensaje de que no se permitirían “abusos de los comerciantes”. Lo que no advirtió Jesús Ruíz Uribe es que las prácticas demagógicas de “lavarse las manos” ante los consumidores por el alza de precios de productos de la canasta básica culpando a los comerciantes, es obsoleta y descontinuada, toda vez que es por todos sabido que dichos incrementos son efectos de la depreciación de la moneda, la ley de la oferta y la demanda y la inflación. Ruíz Uribe fue el segundo en utilizar esa práctica fuera de moda, el primero fue el secretario de Economía Mario Escobedo Carignán que aparentó clausurar una maquiladora por supuesta contaminación ambiental. Con esas obsoletas estrategias se debilitan los proyectos políticos.
Por utilizar como bandera la demagogia “rasgándose las vestiduras”, el populista gobierno de Nicolas Maduro en Venezuela tiene vacías las tiendas de autoservicio y polarizada la sociedad.
BC no tiene por qué revivir las pasadas y dolorosas experiencias porque tiene con que salir adelante; cuenta con la fortaleza de sus habitantes y es vecina de California USA, que por si sola es una potencia internacional. Nada más que en todo momento y especialmente en las crisis, los gobernantes tienen que hacer a un lado la arrogancia y reconocer que son las actividades productivas las que generan fuentes de trabajo y que los empresarios deben contar con el apoyo de los gobernantes…
Entre sorbo y sorbo del aromático, delicioso y reparador café mañanero, los analistas políticos -celular en mano – consideran que antes de la Semana Santa la Suprema Corte de Justicia de la Nación podría dar su fallo sobre la “Ley Bonilla” que ha despertado la atención local, nacional e internacional. Lo que más llama la atención, dijeron, es saber si se va a seguir agrietando – con una imposición – la imagen del presidente López Obrador, cuya figura fue rebasada por la sociedad, que tomó providencias contra la pandemia del Coronavirus, sin tomar en cuenta sus expuestas recomendaciones de que salieran de sus casas e hicieran una vida normal…
El fallecimiento del político cachanilla Bernardo Borbón Vilches ha generado consternación en el panismo bajacaliforniano; quien fuera uno de sus ideólogos más respetados fue también un destacado orador que con sus discursos estremecía la conciencia de los que lo escuchaban y su aportación al espíritu democrático de BC quedó registrado en las páginas de la historia.
El autor es empresario y analista.
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