La industria en Baja California tiene importantes oportunidades en medio de la crisis económica por el COVID-19, debido a que grandes corporativos instalados en China comienzan a buscar alternativas de producción cercanos al mercado norteamericano.
Así lo declaró Carlos Higuera Espíritu, presidente de Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), durante una rueda de prensa en el que se abordó el tema «Oportunidades de manufactura para Tijuana, Contract Manufacturing», en la que también participó el Ing. Jaime González Luna, líder del sector de Contract Manufacturing en el organismo.
«Están sucediendo dos cosas muy importantes que ya habíamos observado desde hace dos años y medio, donde grandes empresas están buscando en Tijuana y otras regiones de Baja California, el establecer una operación de Contract Manufacturing», comentó Higuera Espíritu.
El dirigente explicó que no se trata de instalar una planta como tal, sino manejar un proyecto fuera de Estados Unidos o Canadá, por lo que están buscando plantas en México que sepan hacer productos bien hechos, pues saben que se cuenta con la experiencia, el talento y conocimiento de cómo hacerlo.
Lo que corresponde ahora, abundó, es que los empresarios, en coordinación con el gobierno, se organicen para ver la manera de atraer esas oportunidades de inversión, toda vez que los corporativos en todo el mundo se han dado cuenta de la imperiosa necesidad de descentralizar operaciones.
«Estamos prácticamente pegados a California, que es una potencia por sí sola, y grandes empresas ya tienen aquí sus operaciones, solamente es ofrecer el incentivo para que puedan expandirse y que México siga siendo un buen puente atractivo», enfatizó el presidente de Deitac.
Aunado a las oportunidades de Contract Manufacturing que podría captar Baja California, indicó, la proveeduría se posiciona como una excelente vía para las empresas locales, ya que actualmente menos del 5% proviene de empresas de la región.
En este sentido, el consejero de Deitac, Jaime González Luna, resaltó que en este renglón Tijuana tiene grandes vocaciones y atractivos para la industria global, por lo que una de las tareas del organismo es continuar los esfuerzos de promoción y atracción de proyectos de inversión.
De igual forma, indicó que a la par se tienen que difundir las capacidades de Contract Manufacturing con que se cuenta en nuestra ciudad, las cuales son altamente especializadas y van desde procesos de electrónica, metalmecánica, empaque, logística y diferentes servicios que agregan valor.
Lo anterior, recalcó, identificando en nuestra ciudad más de 150 operaciones que nos colocan en una excelente oportunidad de ofrecer respuesta a las oportunidades ya mencionadas.
«Empresas que hace 20 años buscaron mover sus operaciones a China, por ser más barato, se han dado cuenta que las cosas han cambiado, que los sueldos y costos operativos se incrementaron, pero se quedaban allá por costumbre, y ahora lo que vemos es que están buscando otras alternativas como México, África, Costa Rica, Vietnam”, precisó.
Afirmó que por eso tenemos que trabajar tanto a nivel de profesionalización empresarial, con certificaciones de calidad, especialización de procesos, esta labor debe ser de la mano con el Gobierno a todos los niveles, siendo urgente que este actúe como un facilitador de permisos e incentivos para que no se nos vayan esas oportunidades de las manos», destacó.
Al respecto, sugirió que las empresas locales bien podrían asociarse con proveedores chinos que ya están dentro de la cadena productiva global y que tienen el conocimiento, para acortar el camino en miras a consolidarse como proveedores de la industria.
Jaime González señaló que entre los beneficios que obtendría Baja California, de aprovechar la crisis, serían el detonar la tecnología propia o en cooperación, la autoría intelectual, la diversificación del riesgo y la dependencia, así como la generación de empleos mejor remunerados y autonomía económica.
Los empresarios de Deitac manifestaron la importancia de que el empresariado tome un papel de compromiso con su comunidad y apostarle al país; trabajar junto con las autoridades para generar proveeduría nacional con las maquiladoras que sirven de plataforma para un proyecto de manufactura a largo plazo.
Por último, realizar un programa de capacitación nacional en donde las empresas inviertan y reciban apoyos para certificaciones y tecnología que les permita competir a nivel mundial, pues la contingencia por el COVID-19 ha provocado un replanteamiento en todas las esferas de la vida y debemos adaptarnos a ello.