Como “un sueño hecho realidad”, calificó la cantautora tijuanense Julieta Venegas el concierto al aire libre que ofreció este sábado 22 de febrero en el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, que marcó su regreso a la ciudad que la vio nacer como artista y donde no se presentaba desde hacía tres años.
Ante unos 9 mil espectadores que desbordaron la explanada de la institución, hasta ocupar el camellón de la avenida Paseo de los Héroes, la compositora y multinstrumentista se presentó en un evento gratuito organizado como parte de la Temporada Todas las Artes en el CECUT.
Multitudinario, emotivo y evocador, resultó el concierto de Julieta Venegas, quien interpretó un repertorio en el que figuraron tanto sus grandes éxitos de años anteriores, como temas de su disco más reciente titulado “La enamorada”, homónimo de un espectáculo teatral en el que actúa y para el cual compuso la música.
Radicada desde hace varios años en Argentina, el concierto ofrecido en el CECUT constituyó el reencuentro de la cantautora con el público tijuanense que, emocionado, la acompañó cantando sus temas más conocidos en un coro gigantesco.
La intérprete salió al escenario al filo de las 21:00 horas para desgranar un repertorio que desde sus primeros acordes con ella al piano hizo vibrar a los presentes con temas como “Ilusión”, “Amores platónicos”, “Ya conocerán”, “Forma” y “Ojos de videotape”, pieza esta última que arrancó las tumultuosas ovaciones iniciales.
Tal como lo había anticipado la cantautora, durante el concierto se registraron varias sorpresas, una de las primeras fue la presencia del Ensamble Vocal Redes del CAM formado por una treintena de niños que la acompañó mientras ella tocaba el acordeón al ritmo del tema “Oleada”, lo que marcó uno de los momentos más emotivos del concierto.
La sonora exaltación de los espectadores aumentó de golpe varios decibeles cuando identificó los acordes de uno de sus grandes éxitos, “Andar conmigo”, que junto con las voces infantiles fue replicado en un coro masivo que se escuchó más allá del perímetro de la explanada del CECUT. Con el Coro Redes también interpretó “Revoluciones”.
La excitación del público volvió a elevarse cuando Venegas anunció la presencia de una las integrantes de su antigua banda Tijuana No, Cecilia Bastida, con quien interpretó otra de las canciones más conocidas de su repertorio: “Debajo de mi lengua”, que reencendió el entusiasmo del público.
Más adelante subió al escenario el maestro Armando Pesqueira, quien junto con la cellista Jenia Kobylyanska, la acompañaron también en otro de sus temas de mayor éxito, “Lento”, que se escuchó multiplicada en voz de la multitud.
Otros temas que el público escuchó en voz de la cantante tijuanense fueron: “Una respuesta”, “Canciones de amor”, “Ese camino”, “Seguiré viva” y “Mis muertas”.
La emoción del público se desbordó aún más cuando Venegas interpretó “Eres para mí”, que fue replicada nuevamente por el coro masivo que la acompañó esa noche, al igual que “Me voy” y el arreglo de “Paloma querida” de José Alfredo Jiménez, que interpretó acompañada por el cuatro.
Hacia el final de su actuación, Julieta Venegas cantó “Limón y sal” que volvió a arrancar la ovación de los presentes quienes la acompañaron coreándola, seguida por “El presente”, temas con los que empezó a despedirse, pero ante la entusiasta insistencia del público regresó al piano para interpretar tres piezas más.
Previo a la actuación de Julieta Venegas, subió primeramente al escenario la cantante tijuanense Clarisa Brasea, quien ofreció una muestra de su fresca propuesta musical que combina ritmos brasileños con el pop, acompañada de Israel Beltrán en la guitarra, Gabriel Grijalva en el bajo y Marcelo Ruiz en la batería.
A ella seguiría la cubano-mexicana Leiden, quien por error de la aerolínea que la transportó a Tijuana se vio obligada a ofrecer un show como solista, lo que no desmereció su actuación, que con una línea melódica más cercana a la trova latinoamericana y una voz potente y bien modulada dejó el ambiente dispuesto a recibir a la cantautora tijuanense para que se reencontrara con su público, en una noche pletórica de gozo y emociones.