No, señor Presidente, no es el neoliberalismo el que explica la enorme cantidad de feminicidios que hay en nuestro país. Tampoco el individualismo ni el egoísmo. Los asesinatos de mujeres por ser mujeres se deben, por un lado, a una sociedad machista y, por el otro, a la ineptitud del Estado mexicano.
Los estatistas, como López Obrador, exaltan el poder y la preeminencia del Estado sobre otras entidades sociales (el individuo, la familia, las comunidades, las iglesias, el mercado). Creen, a pie juntillas, en la intervención estatal para resolver mil y un problemas de la humanidad. Están, desde luego, en su derecho de creer esto. Lo que es una vergüenza es que, mientras profesan esa fe estatista, no hacen nada por mejorar las capacidades del Estado para resolver el problema social más importante que tiene este país: la inseguridad.
Hasta los neoliberales más acérrimos saben que la seguridad no la puede solucionar el mercado. Por su naturaleza, es un bien público. Se requiere que el Estado intervenga para proveer este servicio básico para toda la sociedad.
Tomemos el caso del secuestro, tortura y asesinato de la niña Fátima. Lo hicieron, sin duda, unos individuos crueles e incivilizados. En todas las sociedades, hasta las que tienen mejores niveles de seguridad, existen monstruos de este tipo. La labor del Estado es protegernos de éstos. Bueno, pues el Estado mexicano, a pesar de estar gobernado por estatistas, no hizo absolutamente nada para proteger a una menor de siete años de ser víctima de las más terribles monstruosidades.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México sabía, desde 2015, que la menor vivía en un hogar violento con dos padres enfermos. ¿Y qué hizo esta institución del Estado para cuidar a Fátima? Nada.
Una desconocida recogió a la niña de la escuela. Sus parientes rápidamente acudieron a la Fiscalía de la Ciudad de México para reportar su desaparición. Tuvieron que acudir a distintas oficinas porque no los querían ayudar. ¿Qué hizo esta institución del Estado para buscar a la menor secuestrada? Nada.
Por fin se pusieron a trabajar cuando el caso tomó fuerza en las “benditas” redes sociales. Las autoridades, sin embargo, no pudieron utilizar las cámaras de seguridad que están en las calles capitalinas para investigar el paradero de Fátima. ¡No servían! Se tuvo que recurrir a cámaras privadas para captar la imagen de la señora que secuestró a la niña.
La jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha reconocido que hubo “una cadena de negligencia” en el caso de Fátima. Ah, bueno: los estatistas reconociendo la ineptitud del Estado. ¿Para eso querían gobernar?
Los contribuyentes pagamos impuestos para que el Estado nos proteja. Ésa es su principal labor. Pero los gobernantes de Morena andan muy mareados con el poder que tienen. Mucho bla, bla, bla y pocos resultados. Total, siempre le pueden echar la culpa al pasado, al neoliberalismo o a la cadena de negligencias. Puros pretextos.
Si van a ser estatistas, séanlo con enjundia en el tema de la seguridad pública. Mejoren las instituciones del Estado: policías, fiscales, jueces y cárceles.
Me temo que están haciendo lo contrario. Leo, por ejemplo, en el editorial de ayer de Javier Tejado en El Universal lo siguiente: “Los salarios reducidos y las capacidades técnicas de los funcionarios públicos encargados de presentar las denuncias y mantener las diligencias contra criminales son un tema. También, con el retiro masivo de escoltas y protección a funcionarios que sí las necesitaban —o los que, por ley, tenían derecho a ella— ha generado un vacío de poder en el que muchos ya no se enfrentan a la delincuencia, pues no hay garantía alguna de que su integridad física y la de sus familias sea duradera”.
“Nadie nos hizo caso”, reclama la tía de Fátima con toda razón. Pero el Presidente y la Jefa de Gobierno no escuchan. Ellos están en lo suyo: en la grandiosa transformación de la vida pública del país. Ajá. Mejor que se pongan a trabajar y que utilicen su fe estatista para fortalecer las instituciones del Estado encargadas de proveerle seguridad a los ciudadanos.
Twitter: @leozuckermann