Si los diputados del Congreso de la Unión fueron quienes originaron la confusión respecto de a quiénes se tiene que retener el Impuesto al Valor Agregado (IVA), son ellos mismos quienes deben corregir el error.
Así lo indicó el C.P.C. Jorge Neptalí de la Cruz, socio director de la firma JR De la Cruz, luego de participar con el tema “Criterios para la retención de IVA en la prestación de servicios”, durante el desayuno catorcenal del Colegio de Contadores Públicos de Baja California (CCPBC), que preside el C.P.C. Francisco Gárate Estrada.
Neptalí de la Cruz explicó que en 2019, el Ejecutivo federal presentó una reforma para retener el IVA a las empresas que contratan personal, para proporcionarlo a otras empresas, como los denominados outsourcing.
“La autoridad decía que no pagaban el impuesto al fisco, entonces el gobierno federal propuso esta retención para que se asegurara el pago del IVA, sin embargo, el Congreso de la Unión, modificó la propuesta y dejó un concepto más ambiguo sobre a quiénes se tiene que retener el impuesto”, comentó.
Lo anterior, dijo, ha provocado una mayor inquietud en los pagadores del servicio, porque una cosa dicen las reglas, y otra lo que dice el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De manera que, ante la inseguridad del criterio ambiguo, si la empresa no retiene el impuesto a quien debería, el SAT le puede rechazar la deducción, aunque la otra empresa haya cumplido con su pago de IVA.
“La redacción de los diputados no es precisa, entonces el SAT, aprovechando esa confusión, está ampliando el concepto para recaudar más. Considero que los diputados provocaron esta ambigüedad, si realmente quieren otorgar certeza jurídica, entonces que ellos mismos modifiquen y dejen en claro dicha disposición. Que corrijan su deficiente redacción”, destacó el contador público certificado.
Por su parte, el presidente del CCPBC, Francisco Gárate Estrada, indicó a las empresas que cobran un IVA del 16%, se les retiene un 6%, mientras que aquellas ubicadas en la franja fronteriza Norte, que tienen el beneficio de un IVA al 8%, se les retiene el 3%.
El problema no radica en el flujo de dinero, aclaró, ya que si una empresa debe pagar el 8% de IVA, simplemente destinaría el 3% al gobierno y el otro 5% a la empresa, sin embargo, la inseguridad está en que no se sabe a ciencia cierta a quiénes se debe aplicar la retención del IVA.
“El problema es la inseguridad, porque el flujo de dinero no varía, pero esto nos podría llevar a litigios fiscales por un tema tan simple, como una redacción clara de la reforma”, finalizó Gárate Estrada.