El sobrepeso y la obesidad cuestan a los mexicanos 440 mil millones de pesos, señaló la Secretaría de Economía (SE) en el proyecto preliminar del etiquetado frontal de advertencia.
Dicha cifra la expone la dependencia dentro de la problemática que intenta resolver el nuevo cintillo ya aprobado.
“Aunado al costo indirecto por afectaciones a la productividad, la SE mencionó que de tales costos podrían resultar en 440 mil millones de pesos, equivalentes a 10 veces el presupuesto de la UNAM o a multiplicar 1.4 veces el presupuesto total en educación”, refiere el documento al que El Heraldo de México tuvo acceso.
Además, señala que sin la aplicación de intervenciones, prevención y control de pacientes sobre la obesidad y sus comorbilidades para 2023 se incrementarían los costos directos e indirectos de estos padecimientos entre un 15 y un 17 por ciento.
Recientemente, funcionarios de la Secretaría de Economía señalaron que México enfrenta una crisis por obesidad que le resta competitividad al país y le genera un gran costo económico. El dictamen que replantea la Norma Oficial Mexicana 051, publicado el 27 de enero de 2020, también explica el Costo-Beneficio. Indica que los costos totales serán 19 mil 59 millones de pesos, considerando el desembolso por el rediseño de las etiquetas y que se deberá considera a 192 mil 525 empresas en el etiquetado.
Por el contrario, explica que los beneficios por reducción en el gasto de inversión para atención al sobrepeso se reducirían un 3 por ciento, 7 mil 124 millones de pesos en el primer año de entrada en vigor y 33 mi 892 millones de pesos por en el primer lustro.
Este proyecto de dictamen qué modifica la NOM ha sido defendido por la Secretaría de Economía (SE).
“Con esta NOM, el gobierno de México da un paso más para afrontar con firmeza la epidemia de sobrepeso y obesidad que tanto lesiona a la población y la competitividad del país”, afirmó la titular de SE, Graciela Márquez.
El sector privado sí ha criticado el proyecto pues indica que el etiquetado no cambiará las condiciones de educación alimenticia y nutrimental en el país.
“Nosotros hemos aportado para que se realice una estrategia integral, que es lo que buscamos ahora y que no solamente recaiga en el etiquetado, en el cual no tomaron en cuenta nuestras opiniones”, dijo Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE.