Luego de un 2019 de estancamiento, la economía de México presenta diversos riesgos que determinarán los posibles escenarios para 2020, entre ellos se destaca:
1. La desaceleración de la economía de Estados Unidos. Bursamértrica prevé una fuerte desaceleración en la actividad económica americana hacia finales de 2020, pero ya desde hace algunos meses el sector manufacturero estadounidense ha estado presentando contracción, derivada de la guerra comercial que el presidente Trump ha emprendido contra el mundo, lo que ha sacado del mercado a la industria.
2. La reducción de las calificaciones de Pemex y de la deuda soberana. Tanto S&P como Moody´s mantienen la calificación de Pemex y de la deuda soberana en perspectiva negativa. La baja actividad económica o en un extremo una contracción de la misma afectan la recaudación, y con esto las calificadoras podrían llegar degradar la calificación o inclusive a quitar el grado de inversión a México.
3. La contracción de la inversión ante la incertidumbre sobre las políticas públicas. No se ve probable que el clima de desconfianza que ha imperado desde finales de 2018 se pueda revertir, ante las circunstancias que prevalecen en el entorno y las señales que manda el Estado en su conjunto.
4. La inseguridad creciente. Este es el principal obstáculo para la buena marcha de los negocios en México, según diversas encuestas e indicadores, en donde el problema se ve que crece y se propaga a diversas regiones, en lugar de disiparse.
5. La debilidad del Estado de derecho. Una condición básica para la confianza en los negocios es que el Estado mantenga una estricta aplicación del Estado de Derecho y de respeto a las instituciones.
Del lado positivo, también existen factores que pueden contribuir a un mayor dinamismo. Entre ellos podríamos resaltar los siguientes:
1. La disciplina fiscal que favorece el mantener la deuda pública estable como porcentaje del PIB, y por lo tanto, favorece la estabilidad financiera y cambiaria
2. Las remesas familiares que superan un flujo anual de 33 mil millones de dólares, y fortalecen al mercado interno y al peso como divisa.
3. La política salarial, que puede generar junto con el gasto social cierto nivel de consumo.
4. El Programa de Inversión Privada en Proyectos de Infraestructura.
5. La ratificación del TMEC por parte de los congresos de Estados Unidos y Canadá, lo que en nuestra opinión representa un contrapeso a la hegemonía del poder que tiene actualmente la 4T y le da una perspectiva favorable de largo plazo a nuestro país.
Ante este balance de factores, hemos definido un escenario base que presentamos a continuación.
Los 10 principales pronósticos de la economía mexicana para 2020:
1. La economía mexicana observará de nuevo una condición de estancamiento en 2020. Estimamos un rango de variación de entre el -0.2 a +0.8 por ciento en el PIB para 2020.
2. Las calificadoras internacionales degradarán la calificación de la deuda soberana y la de Pemex en el segundo trimestre del año. No prevemos que México pierda el grado de inversión.
3. La inflación será mayor que en 2019. La inflación podría mantenerse baja en el primer trimestre, y ser más alta en la segunda parte, cerrando en 3.8-4.2 por ciento anual.
4. El tipo de cambio tenderá a estabilizarse en 19.00-19.50 pesos por dólar en el primer trimestre. Pero de cumplirse nuestra previsión de una reducción moderada en las calificaciones de la deuda soberana, podría rebasar 21.00 pesos pesos por dólar en el segundo trimestre. El Banco de México podría bajar aún más su tasa de referencia en el primer trimestre, pero a partir de la degradación de las calificaciones, tendría que subirla de nuevo en el segundo trimestre, para luego marcar mayor estabilidad.
5. El desempleo aumentará gradualmente en 2020. Proyectamos que la tasa de desempleo cierre cerca de 4.0 por ciento.
6. La inversión privada observará una contracción de -1.0 por ciento anual, después de bajar cerca de -6.0 por ciento en 2019.
7. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos será menor que el de 2019,
8. Las finanzas públicas estarán sumamente presionadas a lo largo del año. Prevemos un recorte en el gasto.
9. El crédito a las empresas y al consumo se va a desacelerar.
10. Los mercados accionarios de México no tendrán buenos resultados en el 2020 (Índice de Precios y Cotizaciones 48 mil pontos en diciembre de 2020).
De repente se escucha por ahí la necesidad de que México implemente una política contracíclica. En Bursamétrica pensamos que no tenemos margen de maniobra. Lo que se necesita es recuperar la confianza de los inversionistas, con reglas claras y permanentes, un esquema fiscal congruente y competitivo, brindar seguridad y aplicar efectivamente el Estado de derecho.