Para los amantes de la alta gastronomía, el impactantemente bello restante Ixi’im, cuyo nombre se traduce como «maíz» en lengua maya, ofrece un entorno refinado dentro de la exuberante jungla de los extensos terrenos de Chablé.
Su sofisticado menú creado por Jorge Vallejo muestra una mezcla innovadora de influencias mexicanas y locales, integrando hierbas frescas, frutas y verduras cosechadas y recolectadas del tradicional Jardín Maya del complejo ¬– el resultado es un inolvidable viaje a través de los sentidos.
Reconcomido como el mejor hotel del mundo, con el restaurante más bello y el diseño arquitectónico más impactante Chablé Resort es una de las joyas de Yucatán. La magia y realidad aquí son uno, sinuosamente intercaladas para crear un espacio único en el mundo
Cada casita de Chablé Resort, privada y lujosa, es un refugio de paz donde estamos en contacto constante con la hermosa naturaleza que nos rodea, que forma parte del diseño y de la experiencia en sí. Santuarios de relajación, cuentan cada una con su alberca privada, una hamaca yucateca sobrevolando sus aguas cristalinas. Cada rincón, cada instante, ha sido meticulosamente planeado y perfectamente logrado para crear experiencias memorables.
La perfección y excelencia del servicio, bajo el liderazgo del talentoso Gerente General Rocco, se asegura que no pase un instante sin que nos sintamos como realeza, gozando de la renombrada hospitalidad maya.
Un espacio único en este paraíso terrenal es su galardonado Spa, donde nos espera un mundo de tradiciones mayas. El Cenote natural es el punto focal del viaje de curación, proporcionando los cimientos curativos y el entorno tranquilo para el desarrollo de sus singulares experiencias de spa. Un espacio donde el misticismo antiguo que se combina con toques modernos para crear un sentimiento infinito de bienestar – el punto focal del viaje de curación, proporcionando los cimientos curativos y el entorno tranquilo para el desarrollo de sus singulares experiencias de spa, como rituales y tratamientos mayas.
Al caer la noche, después de dejarnos llevar y apapachar por momentos de lujo y detalles exquisitos – como la hora del té en la casa principal de la hacienda – se iluminan lámparas flotantes entre las ramas de antiguos arboles y comienza una danza de luciérnagas. Este es un momento de magia pura, de experiencias inolvidables y de fantasía, es un momento Chablé.