Más de 400 años después, Casa Madero nos sigue sorprendiendo con su capacidad de crear vinos tan maravillosos como su fabulosa historia. Esta es la primera vinícola de toda América, que se fundó mediante el decreto real que está asentado en el Libro de Las Mercedes, donde se le concede ser productora de uvas para la elaboración de vino y brandy.
Para honrar la riqueza incomparable de su historia, nos presenta su nueva etiqueta, que lleva por nombre la fecha de su nacimiento: 1597. Con siglos de respaldo y más de ocho de investigación por parte de su equipo técnico de viticultura y enología, este vino llega para conquistarnos y demostrarnos que los siglos pasan pero la calidad se conserva.
La exhaustiva selección de uvas de 1597, está pensada para resalta lo mejor del terruño del Valle De Parras. La cosecha de las uvas se realiza manualmente de noche, seguida por el proceso de doble selección, primero seleccionando los mejores racimos, y posterior al despalillado, se lleva a cabo una selección de granos. Logrando así que únicamente el mejor fruto pase al proceso de fermentación.
Después viene el proceso de vinificación y de añejamiento, cuando se prueba barrica por barrica para así encontrar el mejor vino de cada cosecha, para lograr obtener una muy exclusiva selección de barricas. Tras 12 años de experiencia en viticultura orgánica, se diseñó un programa en armonía con el ecosistema, al utilizar controles biológicos, nutrición orgánica y el uso de coberteras, para crear un suelo más rico en biodiversidad y lograr plantas más saludables, restableciendo el ecosistema y aprovechando los ciclos biológicos naturales de la vid.
El programa incluye una novedosa estrategia de irrigación controlada, que permite un mejor balance entre las cualidades de las uvas, además de un seguimiento y monitoreo continuo, que permite la adaptación a las características y necesidades específicas de cada lote. Con esto se logra potencializar las características de cada variedad. Cada variedad se vinifica por separado en tanques de fermentación Mythos, después, cada variedad se añeja por separado en barricas nuevas por un periodo de 12 meses, y se elige entre ellas sólo las de mejor calidad.
A partir de esta selección se elabora un ensamble que se añejará por otros 12 meses en barricas, por lo que el vino que se obtiene representa la culminación de la larga experiencia en viticultura y enología de Casa Madero, cargado de carácter y sustancia: simplemente lo mejor.
Las cualidades de 1597 son un ensamble de sensaciones. A la vista, tiene un seductor color rojo rubí, profundo y brillante, y sus aromas son complejos y elegantes, con notas que recuerdan a especias, a cassis, higo, mentol, frutos secos, cacao y café. En boca es denso y aterciopelado, de cuerpo robusto, equilibrado con una persistencia alta, destacan aromas a ciruela, cassis y frutos secos.
Casa Madero ha conquistado a través de generaciones con su romanticismo histórico, un rico pasado que se manifiesta en un presente exitoso, que nos llenan el espíritu y los sentidos, con deliciosos sabores.